MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
El deterioro de la actividad del sector privado de España se acentuó en el mes de enero como consecuencia de la fuerte contracción registrada en el sector servicios a raíz de las restricciones introducidas para contener la pandemia de Covid-19 y del impacto de la borrasca Filomena, que también lastró al sector manufacturero, lo que hundió el índice compuesto de gerentes de compra (PMI) hasta 43,2 puntos desde los 48,7 de diciembre, ampliando a seis meses consecutivos la pérdida de actividad económica.
En el caso del sector servicios, el PMI de enero se desplomó hasta los 41,7 puntos, frente a los 48 de diciembre, ampliando a seis meses consecutivos el actual periodo de contracción, mientras que en el sector manufacturero el PMI cayó hasta los 49,3 puntos, frente a los 51 del mes de diciembre, lo que supone la segunda contracción del dato en los tres últimos meses.
Una lectura del índice PMI inferior a 50 puntos indica contracción de la actividad en el sector privado, mientras que un resultado superior a este umbral supone expansión.
"El comienzo de 2021 fue difícil para el sector servicios español, ya que a los impactos negativos en la actividad por la pandemia se sumaron las condiciones climáticas inusualmente adversas", señaló Paul Smith, economista de IHS Markit quien advirtió de que en las difíciles perspectivas en el corto plazo "es comprensible que las empresas se vean nuevamente obligadas a reducir el empleo", dado que los volúmenes de nuevos pedidos siguen siendo débiles y los gastos operativos están aumentando.
En este sentido, el nivel de empleo en el sector servicios español ha caído ininterrumpidamente desde marzo de 2020, aunque la tasa de contracción en enero fue la más débil observada en esta secuencia, si bien las empresas encuestadas mostraron algo de positividad a medio plazo, ya que la campaña de vacunación se considera como uno de los factores clave para desbloquear la demanda y proporcionar la base para una expansión rápida.
