(Amp) La economía catalana se contrajo un 0,4% en el cuarto trimestre, una décima más que el PIB español

Andreu Mas-Colell
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 16 febrero 2012 14:08

Cataluña se sitúa a las puertas de la recesión

BARCELONA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

La economía catalana se contrajo un 0,4 por ciento durante el último trimestre de 2011, según avanza el consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell.

Durante todo el pasado año la economía catalana sí creció, un 0,7 por ciento, aunque el crecimiento fue negativo en el último trimestre, ha indicado este jueves el consejero en declaraciones a los periodistas en los pasillos del Parlamento autonómico.

Si la economía catalana vuelve a decrecer en el primer trimestre de 2012, Cataluña entrará en recesión, aunque Mas-Colell no ha querido hacer ninguna previsión al respecto.

El consejero ha indicado que en cualquier caso, Cataluña "aún no está en recesión", y que así están países del entorno, entre los que ha citado Bélgica, Holanda, Italia, Grecia y Portugal.

EVOLUCIÓN POR TRIMESTRES

Según las estimaciones de la consejería, Cataluña cerró 2011 con un incremento interanual del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,7 por ciento, frente al 0,1 que se registró en 2010.

Por trimestres, en el primero la economía catalana subió un 0,2 por ciento, en el segundo y en el tercero un 0,1 y en el cuarto se ha registrado el dato negativo del 0,4.

En un comunicado, el Gobierno catalán ha atribuido los números rojos que se dan en el cuarto trimestre "a la debilidad de la demanda interna y al menor crecimiento de las exportaciones", y también lo sitúa ante la situación económica europea, con la crisis de la deuda que hubo el verano.

SECTORES ECONÓMICOS

Por sectores económicos, la agricultura ha crecido durante 2011 un 1,4 por ciento, la industria lo ha hecho en el 0,7 y los servicios en un 1,2. Sin embargo, estos datos positivos no compensan la fuerte caída del sector de la construcción, que en todo 2011 fue del 4,7 por ciento.

El sector de la construcción ya lleva cuatro años consecutivos de retroceso y su volumen de actividad es parecido en el de 2003: el número de viviendas iniciadas se sitúa bajo mínimos, con una media mensual de 550, mientras que la licitación pública ha caído en un 68,4 por ciento.