BRUSELAS, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Comité de Organizaciones Agrarias y de Cooperativas Europeas (Copa-Cogeca) reclamó hoy a la Comisión Europea medidas de apoyo al mercado europeo de cereales para compensar la caída de los precios, que están en niveles "muy bajos", y evitar así que el sector caiga en una crisis.
Para los agricultores europeos es necesario que Bruselas facilite a los Estados miembros el acceso "lo antes posible" al mecanismo de intervención (o compra pública) para estos alimentos.
El presidente del grupo de trabajo sobre Cereales de Copa-Cogeca, Paul Temple, pidió en un comunicado que se garantice a los agricultores la rentabilidad de la producción de los cereales e invitó a Bruselas a "considerar" la posibilidad una crisis en el sector. "Con la seguridad del suministro alimentario en la agenda y una Europa en plena recesión, es fundamental garantizar a los productores de cereales que su producción será rentable", explicó.
Según la nota, las existencias mundiales "están en aumento", pero su nivel sigue siendo "bajo". Por ello, "la pérdida de producción este año, combinada con cualquier forma de inclemencia climática, provocaría una mayor volatilidad y una fuerte caída de los precios de los cereales". Dentro de la UE, la cosecha en 2009 ha alcanzado las 285 millones de toneladas, tras la cosecha "récord" del año anterior.
Ese escenario tendría un efecto "desastroso" sobre los precios de los piensos y el sector ganadero de la UE así como sobre los precios alimentarios para los consumidores, "precisamente cuando la estabilidad de los precios es esencial", alertó Temple.
Los precios de los cereales en la UE están en un nivel "muy bajo, en particular el de la cebada, que se encuentra ya por debajo del nivel de intervención de la UE", con un precio medio de entre 90 y 92 euros por tonelada. Mientras, Copa-Cogeca alerta de que los costes de producción "aumentan rápidamente" y se deteriora el acceso a los créditos, al tiempo que cae la demanda.
En este sentido, Temple aseguró que "no es viable" producir por debajo del coste de producción y, además, tiene un impacto negativo sobre las inversiones "absolutamente necesarias" y sobre la protección del medio ambiente. "Por ello, instamos a la Comisión Europea a reconocer plenamente la situación y a permitir inmediatamente el recurso a la intervención pública", concluyó.
