Rafael Naranjo abandona el puesto de consejero delegado para centrarse en la presidencia
MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
Acerinox obtuvo un beneficio de 81,1 millones de euros en el primer semestre del año, frente a las pérdidas de 254,9 millones en el mismo periodo del ejercicio anterior, y alcanzó en el segundo trimestre del año un ritmo de generación de ganancias similar al registrado antes de la crisis.
Durante el primer semestre, el grupo registró un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 233 millones, frente a las pérdidas de 282 millones en 2009, y elevó un 68% las ventas, hasta 2.172 millones. El beneficio de caja generado en el semestre alcanzó 154 millones.
La reactivación de la demanda permitió aumentar los niveles de producción, que en el caso de la acería aumentó un 41% y alcanzó 1,1 millones de toneladas. La producción de laminación en caliente aumentó un 40%, mientras que la de laminación en frío lo hizo un 61%.
América, con un 44%, se situó como la principal región de ventas, al ganar once puntos y al superar a Europa, cuyo peso se sitúa en el 40%. Asia concentra el 9%, y África el 5,2%.
Durante el semestre, la compañía realizó provisiones por 21 millones para ajustar las existencias a valor neto con el objeto de adecuar las mismas al precio actual del níquel.
El endeudamiento neto de la compañía se situó en 1.121 millones, un 4,3% más, mientras que las existencias alcanzaron un valor de 470 millones gracias a la mayor actividad y a la subida de los precios de las materias primas registrada en abril.
El fabricante de acero inoxidable ha aprovechado la presentación de resultados de hoy para anunciar el nombramiento de Bernardo Velázquez Herreros como nuevo consejero delegado de la compañía, en sustitución de Rafael Naranjo, quien continuará al frente del grupo en condición de presidente.
INVERSIONES EN MALASIA.
Por otro lado, el consejo de administración de Acerinox aprobó hoy la segunda fase de inversiones destinadas al complejo en Malasia gestionado por la sociedad Bahru Stainless, en la que la compañía cuenta con una participación del 67%.
En concreto, la inversión ascenderá a 1.000 millones de ringgit malayos (251 millones de euros) y se destinará a un laminador en frío, a una línea de recocido y decapado en frío, a líneas auxiliares, laboratorio y una subestación eléctrica, que alimentará en el futuro la acería.
La segunda fase de inversiones permitirá ampliar la capacidad de producción en 400.000 toneladas en el primer trimestre de 2013. Además, permitirá a Bahru Stainless especializarse en productos de mayor valor añadido, como tipos especiales y espesores finos.
