Isolux Corsán se adjudica el servicio de pasarelas por 10,4 millones de euros en tres años
MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
El aeropuerto de Madrid-Barajas renovará la imagen y mejorará la operatividad de los pasillos que conectan la terminal T2 con el aparcamiento P2 y la estación de Metro, a través de un cambio en la iluminación, los revestimientos y el equipamiento de toda esta zona, con un importe inicial de licitación de más de siete millones de euros.
El plazo de ejecución de licitación de estas obras, aprobadas por el consejo de administración de AENA, en su última reunión, será de diez meses.
La remodelación de estos pasillos consistirá principalmente en el cambio de solados y revestimientos horizontales y verticales y la ampliación del espacio por ambos lados.
Asimismo, se procederá a la instalación de un falso techo retroiluminado y a la sustitución de los pasillos rodantes actuales por otros más anchos que permitan el paso de carritos porta-equipajes, con el objetivo de "dar una nueva imagen a esta zona, al tiempo que ofrecer un servicio de calidad al pasajero".
Por otro lado, también se reformará la zona adyacente al Control Central de Seguridad y Punto de Información situados en la planta uno de la terminal 2, donde se ubicará una nueva escalera de bajada desde la planta segunda.
SERVICIO DE PASARELAS.
Asimismo, también se ha adjudicado el servicio de Conducción de Pasarelas del aeropuerto de Madrid-Barajas a la empresa Isolux Corsán, por un importe de 10,4 millones de euros y un plazo de ejecución de tres años.
El servicio de Conducción de Pasarelas es el encargado de la conexión y desconexión de las pasarelas móviles ('fingers') del aeropuerto con las puertas de las aeronaves, durante las operaciones de embarque y desembarque del avión.
La utilización de pasarelas móviles para el embarque y desembarque permite a los pasajeros acortar los tiempos y facilita tanto a las compañías aéreas como a los operadores de servicios de asistencia en tierra ('handling') el cumplimiento de los tiempos de escala. Asimismo, supone un incremento en la seguridad de los trabajos realizados en la plataforma al disminuir el tráfico de vehículos y pasajeros en la misma.
