MADRID, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
La empresa Amper Programas --participada en un 51% por Amper y en un 49% por Thales-- ha alcanzado un acuerdo con la representación sindical para la puesta en marcha de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) mixto de suspensión y extinción que afecta a 51 de sus 250 trabajadores para el ejercicio 2013-2014.
El acuerdo, que ha sido presentado este lunes ante la administración laboral, contempla el despido de 32 trabajadores, la prejubilación de siete empleados y la supresión temporal de una docena de contratos durante un año "en espera de la evolución de los negocios".
El coste de estas medidas, que se suman a la reducción de la remuneración de la alta dirección ya efectuada en la filial de Defensa de Amper S.A., ya estaba provisionado en las cuentas del ejercicio 2012.
Con esta medida la empresa ajusta sus costes de personal a la evolución de los contratos que está desarrollando, con lo que espera poner en la senda de los beneficios la actividad de Defensa, según señala en una comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El ERE de Amper Programas llega después del presentado por Amper en 2012, que supuso el despido de 70 trabajadores y la suspensión de 100 contratos en 2013.
MALESTAR DE LOS SINDICATOS
Desde el Comité de Empresa defienden, no obstante, que estas medidas pueden poner en riesgo la "viabilidad" de la empresa. Según defienden fuentes del Comité, la compañía podría encontrarse en una situación mejor si su accionista mayoritario, el empresario Enrique Bañuelos, no hubiera frenado la compra de Amper Programas por el grupo Thales, una operación que podría proporcionar "cierta viabilidad" a la compañía.
Amper Programas dedica su negocio "netamente" a servicios de Defensa, un sector en el que tiene "una trayectoria de 20 años". Los recortes presupuestarios en este Ministerio han tenido incidencia en sus cuentas pero, según fuentes sindicales, el principal problema que ha conducido a su situación actual ha sido la paralización de una operación que hubiera garantizado "un recorrido mayor".
A su juicio, un grupo con la proyección de Thales habría permitido a Amper Programas estar en una situación más favorable para "cuando llegue el momento" en que el mercado de Defensa, actualmente en una situación muy complicada, vuelva a remontar.
"Amper programas pudo tener una salida y no la tuvo", apuntan estas fuentes, que achacan el fracaso a la llegada de Bolaños, un empresario con experiencia en el sector inmobiliario, que "poco tiene que ver con el de Defensa".
