WASHINGTON, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
El constructor aeronáutico estadounidense Boeing trabajará durante el fin de semana para concluir cómo rebatir la decisión del Pentágono de adjudicar al consorcio EADS-Northrop Grumman el contrato de compra de 179 aviones cisterna por un importe global cercano a los 40.000 millones de dólares (25.945 millones de euros).
Boeing pidió explicaciones al Pentágono para conocer el por qué de esa decisión y la Fuerza Aérea norteamericana comunicó ayer oficialmente los detalles, una semana después del "sorprendente anuncio" de elegir a EADS, señala el constructor estadounidense en un comunicado.
"Hemos estado reunidos durante muchas horas con los líderes de la Fuerza Aérea, escuchándoles para entender mejor las razones que hay detrás de sus decisiones", señaló el vicepresidente del programa de 'tanqueros' 767, Mar McGraw.
"Lo que está claro ahora es que los informes que alegan que la oferta de Airbus ganó por un amplio margen no pueden ser más imprecisos", sentenció. Boeing evaluará todos los datos presentados por el Pentágono en los próximos días y tomará una "seria consideración" para rebatir su decisión.
En este contexto, Boeing ya pone de manifiesto "preocupaciones significativas" sobre el proceso en algunas áreas, como las exigencias del programa en relación a la capacidad, el coste y el riesgo, así como la evaluación de las ofertas y la decisión final.
"Nuestro objetivo ahora es trabajar durante el fin de semana para tomar una decisión sobre cómo actuar la próxima semana. Será un proceso muy riguroso y deliberativo para asegurar que se mantienen en equilibrio las necesidades sobre los aviones y nuestro deseo de ser tratados justamente", concluyó McGraw.
