MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El consejo de administración de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) celebrará este martes una reunión extraordinaria para dar salida a varios de sus asuntos pendientes, entre los que figura la decisión de analizar o no la escalada accionarial de Pemex en Repsol y su acuerdo de sindicación de acciones con Sacyr.
Fuentes del regulador indicaron a Europa Press que el informe sobre Pemex, en el que ejerce de ponente el consejero Tomás Gómez, no tiene por qué analizarse en la reunión de este martes. Si se aplaza la decisión, podría abordarse el jueves o la próxima semana.
Mientras, a la CNE han llegado tanto la solicitud de Repsol para que se analice el caso como la petición de una intervención de oficio por parte de los minoritarios de Aemec o el apremio de Gas Natural Fenosa para que se tenga en cuenta el documento interno de Pemex con sus intenciones en la petrolera.
El organismo presidido por Alberto Lafuente debe decidir si analiza el asunto a la luz de la Función 14, que en su nueva redacción dentro de la Ley de Economía Sostenible incluye la obligatoriedad de empresas extracomunitarias de solicitar autorización al regulador cuando compren participaciones superiores al 20% o significativas en grupos energéticos nacionales.
La reunión de la CNE se produce en la semana en la que se reunirá por primera vez el consejo de administración de Repsol desde el anuncio por parte de Sacyr y Pemex de su acuerdo de sindicación de acciones para alcanzar un 29,5% en la petrolera.
La reunión del consejo de Repsol se celebrará el miércoles y servirá para trasladar por primera vez la nueva situación en la petrolera al máximo órgano rector, el ámbito que La Caixa, el tercer principal socio con un 12,9%, considera pertinente para tratar esta cuestión. Pese a no haber tomado partido en el pulso entre la actual dirección y el binomio Sacyr-Pemex, a la caja catalana se le atribuye mayor afinidad hacia los primeros.
Una de las cuestiones en torno al consejo es la de si Sacyr y Pemex intentarán ya hacer valer algunos de los principales puntos de su acuerdo, entre ellos el de separar en Repsol los cargos de presidente y máximo ejecutivo, o el de lograr una representación acorde en el consejo de administración.
El primero ha sido interpretado como un intento de apartar al presidente de la petrolera, Antonio Brufau, del cargo, mientras que el segundo no implicará por el momento mayor número de consejeros, ya que el 29,8% sindicado da derecho a los cuatro vocales que suman en la actualidad los dos socios.
Otra de las cuestiones es si Repsol activará alguna estrategia para echar por tierra el acuerdo entre Pemex y Sacyr, entre ellas la de argumentar que el grupo mexicano es competencia y promover su salida del consejo en una junta futura. Los expertos consultados recuerdan que la toma de control de una compañía exige una participación superior al 30% y el lanzamiento de una OPA, y que los socios no pueden anteponer en las reuniones del consejo sus intereses frente a los de la petrolera.
