LONDRES, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente ruso, Vladimir Putin, utiliza la firma de un pedido de Aeroflot a Airbus por valor de 6.000 millones de dólares (4.739 millones de euros) como moneda de cambio para que Rusia entre el consejo de administración del consorcio aeroespacial EADS --que controla un 80% de Airbus-- y para asumir carga industrial del constructor aeronáutico europeo, informó hoy el diario 'The Times'.
Por el momento, Putin ha dado la orden para que la aerolínea pública rusa posponga el pedido de 44 aviones de largo alcance de Airbus. El pasado viernes estaba previsto que la aerolínea decidiera la adquisición de aviones Boeing 787 Dreamliner o bien de Airbus A350, pero finalmente aplazó la resolución indefinidamente, según el subdirector general de Aeroflot, Lev Koshlyakov.
Este aplazamiento, que se produjo presuntamente por mandato del Kremlin, tiene lugar en vísperas de la cumbre tripartita el próximo fin de semana en Francia entre Putin, su homólogo galo Jacques Chirac y la canciller alemana Angela Merkel.
Según 'The Times', Putin utilizará la oferta por los A350 como cebo para acercar al consorcio aeroespacial europeo EADS --que controla un 80% de Airbus-- hacia el holding público ruso de aviación que aunará las sociedades aeronáuticas MiG, Sukhoi e Irkut, que "necesita de expertos industriales y comerciales europeos para competir en el escenario mundial", según analistas citados por el rotativo.
La Administración rusa presiona actualmente para hacerse con representación en el consejo de administración de EADS, y el adjunto de Putin para Asuntos Exteriores, Sergei Prijodko, ha instado a una participación accionarial de bloqueo en EADS a medio plazo.
El consorcio europeo descartó en principio la semana pasada la entrada rusa en el consejo. Sin embargo, 'The Times' sostiene que Putin "parece estar decidido a asegurar el respaldo de EADS en la recuperación de la industria aeroespacial rusa" y por ello, "seguro que planteará la cuestión cuando se reúna con Chirac en París", en un contexto de crisis en EADS tras el anuncio de nuevos retrasos en las entregas del 'superjumbo' A380.
