OVIEDO, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
Miembros de Ganaderos Unidos, agrupación creada al margen de los tres sindicatos agrarios (Asaja, COAG y UCA), repartió hoy gratuitamente 3.000 litros de leche en el paseo de Los Álamos de Oviedo, además de cortar durante un buen rato el tráfico de esta vía.
Se trataba de una protesta para exigir la intervención de la Administración en favor del pago de unos mayores precios por la leche a los productores, recordando que, las industrias están pagando la materia a entre 22 y 25 céntimos, exceptuando la Central Lechera Asturiana, que lo hace a 30.
Esta cifra es el mínimo exigible para "ir tirando en tiempos de crisis", según explicó el presidente de Ganaderos Unidos, José Pedro. No obstante, matizó que sólo 1.600 de los 2.700 ganaderos de leche que hay en este momento en Asturias producen para la Central.
"Los políticos tienen que defendernos, que para eso los votamos; ellos son los que tienen las herramientas suficientes para intervenir a las industrias y grandes superficies, sobre esos precios que nos están pagando, que no son aceptables, que nos llevan a la ruina", reseñó.
Para informar de estas cuestiones a la ciudadanía, instalaron un puesto en el Paseo de Los Álamos, ante la plaza de La Escandalera, desde el que se repartía leche gratuita en cartones blancos de Ganaderos Unidos, al tiempo que se explicaban sus principales reivindicaciones.
Posteriormente, los ganaderos allí presentes decidieron cortar la carretera, lanzando contra el asfalto varios cartones de leche, al grito, algunos de ellos, de 'vale más tirarla que venderla'. No se produjo ningún incidente.
A través de un comunicado, acusaron a los políticos de "mirar para otro lado" porque "el sector agrario en general les importa un comino". También atacaron a los sindicatos agrarios (COAG, UCA y Asaja), que "llevan tres años representándonos ilegítimamente, pues este es el tiempo que hace que debían de haberse celebrado elecciones sindicales".
CONSUMIR LECHE ASTURIANA.
A través de una pancarta, Ganaderos Unidos instó a la población a consumir leche producida en Asturias, para combatir así la invasión de productos extranjeros.
La agrupación culpa del descenso de precios a la invasión de leche "foránea, principalmente de Francia y Portugal, a bajo precio, muy por debajo del coste de producción, distorsionando de esta manera el mercado y haciendo que nuestras explotaciones se vuelvan inviables".
Por este motivo, José Pedro explicó que "los cartones tienen que llevar una marca 'Q', certificando la trazabilidad de la leche, para que se diferencie la española de la francesa".
