BRUSELAS, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
El comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, pidió hoy al Gobierno que aproveche el momento de alto crecimiento económico que vive España para realizar más reformas que aumenten la productividad y el uso de nuevas tecnologías. Almunia admitió que la inflación representa un "problema" y la atribuyó en parte a la falta de competencia en el comercio minorista y el sector energético.
La Comisión Europea aumentó hoy hasta el 3,5% la previsión de crecimiento para España en 2006, cuatro décimas más de lo que había pronosticado en mayo, gracias a la solidez de la demanda interna, el dinamismo de la construcción y el aumento de las exportaciones a los países de la zona euro. También revisó al alza la inflación, que se situará en el 3,9%.
Almunia destacó como "elemento positivo" que la economía española tiene "mejores perspectivas que hace unos meses". Apuntó que se registra una "mejor composición" de los factores que explican el crecimiento español porque las exportaciones "han crecido mucho" durante el primer semestre, en parte gracias a la "reactivación" de otras economías europeas, pero también por "mejoras de competitividad" en los sectores exportadores. "Eso es una buenísima noticia", recalcó.
"España tiene la ventaja de tener tiempo, en la medida de que tiene un crecimiento muy alto y tiene tiempo para afrontar los desafíos estructurales en los que todo el mundo coincide: la mejora de la productividad, la mejora en el uso de las nuevas tecnologías, la mayor incorporación de productos y servicios de alto valor añadido en sus exportaciones. Pero el tiempo hay que aprovecharlo", dijo Almunia.
"Lo mejor que se puede decir a la economía española es que va por buen camino, pero que en el resto de camino bueno que le queda tiene que aprovechar bien el tiempo", añadió, al tiempo que advertía que "los ciclos económicos nunca son eternos", y por ello "hay que aprovechar el tiempo durante los buenos momentos del ciclo".
Respecto a la inflación, explicó que se debe en parte a la "fuerza" de la demanda interna, pero también a "algunos problemas estructurales de los sectores protegidos de la competencia", entre los que mencionó al comercio al por menor y al sector energético, donde los aumentos de precio son "muy superiores" al resto de la UE.
