MADRID, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
La economía española creció un 3,6% durante el segundo trimestre del año, una décima más que en el primer trimestre, según las previsiones de las Cámaras de Comercio, que apuntan a un importante avance de las exportaciones como consecuencia de la reactivación de la economía europea.
Las Cámaras de Comercio detectan además una "ligera variación" en el patrón de crecimiento español hacia un mayor peso de la inversión, una recuperación de las exportaciones y la reactivación del sector industrial. No obstante, destacan que tanto el consumo como la construcción siguen siendo los principales motores de la economía nacional.
Según las Cámaras, el crecimiento del consumo se mantuvo sólido durante el segundo trimestre, en línea con el trimestre anterior. Por su parte, la inversión se consolidó como el apartado más dinámico de la demanda interna, con crecimientos importantes de sus componentes principales, equipo y construcción.
En lo que se refiere a la demanda externa, además del importante avance de las exportaciones, las importaciones también experimentaron incrementos elevados, ya que el consumo continuó impulsando las compras al exterior. Por ello, las previsiones de las Cámaras no prevén variaciones sustanciales respecto al trimestre anterior en la aportación negativa al PIB de la demanda externa.
DINAMISMO TAMBIÉN EN EL TERCER TRIMESTRE.
Por sectores, el Boletín de Coyuntura de las Cámaras refleja un crecimiento más dinámico de la industria apoyado en el buen comportamiento de las exportaciones. La actividad constructora permaneció muy sólida en el segundo trimestre, así como los servicios.
Por el lado negativo, las Cámaras advierten de que la inflación y el deterioro de la competitividad siguen siendo los grandes problemas de la economía española. En este sentido, recuerdan que el precio de la energía tiene un efecto directo sobre el IPC general y que se traslada al coste de la producción de las empresas.
Así, según las Cámaras, continuará perdiéndose competitividad, ya que no ven previsible que la inflación se modere en los próximos meses, con un precio del barril de petróleo por encima de los 65 dólares.
En cuanto al tercer trimestre, las previsiones apuntan a que la economía española mantendrá su dinamismo, apoyada en la demanda interna y la construcción, sus pilares tradicionales.
