BRUSELAS, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha pedido al regulador británico de telecomunicaciones (Ofcom) revisar el método que usa para calcular las tarifas que cobra a los operadores de telefonía móvil, a quienes carga el coste derivado del especto 3G. Bruselas cree que estos precios podrían estar "sobrevalorados" y quiere evitar que el consumidor final se vea afectado.
El pasado 13 de septiembre de 2006, en aplicación de las reglas sectoriales europeas, Ofcom notificó a la Comisión Europea las medidas que barajaba aplicar a los cinco operadores de la red de móviles en Reino Unido --O2 (Telefónica), Orange (France Telecom), T-Mobile (Deutsche Telekom) y Hutchison 3G-- teniendo para ello en cuenta su respectivo mercado potencial.
El sistema propuesto por el regulador británico para cobra a los operadores por recibir llamadas en su red era de 7,8 céntimos de euro por minuto para los operadores de 2G/3G y de 8,9 céntimos para el operador 3G, lo que conllevaría un sobrecoste de 1,63 céntimos por minuto en el primer caso y de 2,81 en el segundo, según la Comisión Europea.
En una carta enviada a Ofcom el pasado 22 de noviembre y dada a conocer hoy, el Ejecutivo comunitario indica pues que las tarifas de terminación de móvil propuestas por Ofcom reflejan de manera "desproporcionada" el valor histórico del espectro 3G y no el valor actual, por lo que se invita al regulador británico a reevaluar el coste del espectro, de manera que los usuarios obtengan el mayor beneficio de la reglamentación comunitaria, especialmente en materia de precios.
Además, Bruselas defiende una posición común basada en los mecanismos del mercado para la concesión del espectro herziano a servicios innovadores de dimensión europea. Los operadores móviles estarían entonces en condiciones de vender el espectro herziano a otros operadores a un precio verificado en el momento de realizarse la operación.
