Cómo empezar a invertir en bolsa

Inversor
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Actualizado: martes, 11 diciembre 2018 11:40

   MADRID, 29 Oct. (Contenido patrocinado) -

   En el contexto económico actual, con los tipos de interés sobre los ahorros ofrecidos por los bancos son muy bajos es lógico que muchos de los inversores tradicionales se planteen operar en bolsa como opción para rentabilizar sus ahorros.

   Antes de considerar este tipo de inversión, uno debe plantearse cómo invertir en bolsa partiendo desde cero y qué parámetros seguir para poder intentar sacar una mayor rentabilidad. Entre las dudas más frecuentes está la elección entre renta variable o fija.

   En este sentido, hace unos años, el perfil estándar de inversor prefería la compra de acciones tradicionales --al contado-- por ser el activo "menos" volátil, el más conocido. Sin embargo, esto ha cambiado, ya que invertir en bolsa o en bonos del Estado no son las únicas opciones.

   De hecho, existen muchos tipos diferentes de activos o instrumentos financieros, que por sus diferentes características generan beneficios que se deben tener en cuenta. Destacan los futuros, el mercado de divisas forex, los contratos por diferencia sobre índices (CFDs) y los fondos de inversión cotizados (ETF).

   Los productos que más terreno llevan ganado desde los últimos 20 años son los derivados, como es el caso de los CFDs, un producto muy interesante por sus ventajas.

   

ACTIVIDADES PREVIAS A LA INVERSIÓN

   Antes de llevar a cabo una inversión en un activo se deben realizar una serie de actividades.

   1.- Análisis técnico

   2.- Análisis fundamental

   3.- Plan de 'trading'

   4.- Conocimiento del producto

   5.- Análisis de los aspectos psicológicos asociados a dicha inversión

   6.- Estudio del calendario macroeconómico

CUÁL ES EL MEJOR BRÓKER PARA OPERAR EN BOLSA

   La formación es imprescindible para operar en bolsa, ya que la falta de información conlleva que se cometan errores. Por ello, el mejor bróker es aquel que no solo ofrece sus productos, sino que facilita formación acorde a las necesidades.

   Invertir en renta variable sin el conocimiento adecuado puede conllevar malos resultados, lo que ocurre por ejemplo, cuando se invierte en una empresa con la única idea de obtener rentabilidad por medio de los dividendos.

   En este caso, se puede poner por ejemplo a alguien que posee una acción de una empresa que cotiza a 15 euros y reparte un dividendo de 0,15 euros. El día que la empresa reparte dividendos, ese dinero que se reparte se descuenta del precio de la acción, ya que el origen del dividendo es la capitalización de la empresa.

   Es decir, si la acción de la empresa cotizara a 15 euros --y solo hubiera una acción en circulación--, el precio de la acción caería a 14,85 euros. En resumen, lo que dan por el dividendo, lo quitan en el precio de la acción, por lo que la rentabilidad por dividendo es 0%.

   Por último, cabe destacar que aunque el precio puede volver de nuevo a cotizar en ratios de 15 euros, esto no se debe al reparto del dividendo, si no a la fluctuación natural de los mercados. Por lo tanto, en ocasiones, el reparto de dividendos no es más que un buen reclamo comercial.