Con esta desinversión la eléctrica vasca se desprende de todas sus participaciones en el negocio del agua
BILBAO, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
Iberdrola ha cerrado la venta, a la compañía Aguas Andinas, filial de la española Aguas de Barcelona, del 51 por ciento de su filial chilena de aguas, Empresa de Servicios Sanitarios de Los Lagos S.A. (ESSAL), por un total de 103,3 millones de euros. Con esta desinversión, la empresa vasca se desprende de todas sus participaciones en el negocio del agua.
Según informó hoy la compañía, Iberdrola llegó a un principio de acuerdo con Aguas Andinas a finales del pasado mes de marzo, si bien la venta se ha hecho efectiva una vez culminada la Oferta Pública de Acciones (OPA) lanzada por la mencionada filial de Aguas de Barcelona por el 100 por cien de ESSAL, a raíz del pacto alcanzado con la eléctrica.
La transacción del paquete accionarial de ESSAL, cuyo beneficio neto el pasado ejercicio ascendió a 9,3 millones euros, se efectuó a un ratio Enterprise value/Ebitda superior a 11, "en línea con el de las últimas operaciones llevadas a cabo en el sector sanitario chileno", según Iberdrola.
La eléctrica vasca entró en el capital de ESSAL en 1999, tras adquirir una participación del 51 por ciento a la Corporación de Fomento, dependiente del Ministerio de Industria chileno. ESSAL cuenta a día de hoy con 173.000 clientes y 328 empleados, y presta sus servicios a 33 localidades de las regiones Décima y Décimo Cuarta.
La compañía enmarca esta operación dentro de su Plan Estratégico 2008-2010, que prevé desinversiones por más de 3.000 millones de euros por la venta de diversas participaciones en negocios considerados no básicos.
A lo largo del primer trimestre de 2008, Iberdrola obtuvo unas plusvalías de 535,9 millones de euros, más elevadas que las inicialmente estimadas, por la venta de, entre otras participaciones, el 4 por ciento de la portuguesa GALP.
La estrategia de la empresa para los próximos tres ejercicios incluye el comienzo de un nuevo ciclo inversor, en el marco del cual prevé destinar alrededor de 25.000 millones euros a crecer en el negocio energético básico, tanto en España como en el extranjero.
Como consecuencia de las inversiones y del "progresivo incremento de la eficiencia", Iberdrola espera "más que duplicar" las principales magnitudes de su cuenta de resultados en 2010. Está previsto, en este sentido, que el beneficio neto supere los 3.500 millones de euros, cifra que supondrá multiplicar por 2,1 los 1.660 millones de euros obtenidos en 2006.
