Hacia una industria digital y verde

MADRID 5 Ago. (EUROPA PRESS) -

España se encuentra ante un momento decisivo para impulsar un cambio profundo en su estructura económica. Tras décadas centrada en el sector servicios, el país tiene la posibilidad de avanzar hacia un modelo basado en una industria sostenible y digital, que ayude a fortalecer su autonomía estratégica.

Para lograr esa industrialización inteligente será clave desarrollar un sistema energético equilibrado y avanzar en la soberanía digital. Además, será necesario fomentar la adopción de nuevas tecnologías, reducir la complejidad administrativa y normativa, así como preparar al talento del futuro.

Así se ha puesto de manifiesto en el último podcast 'Generación de Oportunidades', un proyecto de Europa Press en colaboración con McKinsey and Company, que en esta ocasión ha contado con el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu; el secretario de Estado de Industria, Jordi García Brustenga; el presidente de Correos, Pedro Saura; la CEO de Engie España, Loreto Ordóñez; el director general de Minsait (Indra Group), Luis Fernández Hernando, y el senior partner de McKinsey, Juan Antonio Bahillo.

"El mundo tal como está nos lleva a que Europa y España tienen que ganar muchos grados de autonomía estratégica que definimos abierta, y una de las grandes palancas para ganar esta autonomía estratégica abierta se basa en la reindustrialización", ha afirmado el ministro, quien ha dicho que una de las principales bazas de España es la transición ecológica, ya que disminuye la dependencia y avanza hacia la autonomía estratégica.

EL CAMINO HACIA UNA INDUSTRIA DE FUTURO

En esta línea, el secretario de Estado de Industria ha matizado que los efectos de la política industrial no son inmediatos, sino que se aprecian a largo plazo, y que es necesario abordar un concepto de "industria extendida", que va más allá del sector manufacturero.

El presidente de Correos, Pedro Saura, ha compartido esta idea de "política reindustrializadora en sentido amplio", y ha asegurado que el paradigma ha cambiado y ahora, la política económica o la política industrial atiende a "objetivos estratégicos" de región o país, como se aprecia en Estados Unidos o China.

Por su parte, la CEO de Engie España, Loreto Ordóñez, ha abogado por un mix energético equilibrado que genere efecto tractor para conseguir más industria a través de la energía, mientras que el director general de Minsait ha apunatdo a la otra pata de esa reindustrialización que, a su juicio, es la "soberanía digital".

Con la visión trasversal de una consultora, el senior partner de McKinsey Juan Antonio Bahillo, ha remarcado cuatro medidas para alcanzar una industria de futuro: transformar la industria mediante la inversión en investigación y desarrollo, transformar el talento humano que trabaja en ella; simplificar y contar con un marco normativo estable e incentivar mediante ayudas fiscales.

SIMPLIFICACIÓN, TALENTO Y TECNOLOGÍA

García Brustenga ha coincidido en que "la simplificación está dentro de los paradigmas de esta política nueva", pero ha advertido de que hay que seguir teniendo financiación europea y apostar por la autonomía estratégica.

En opinión de Ordóñez, cuando las industrias europeas miran a España y ven el elemento de competitividad que es la transición energética, tienen interés en localizarse en el país; pero ha citado algunos desafíos a los que se debe enfrentar la industria española como la simplificación o la fiscalidad. Además, ha apuntado a la necesaria colaboración público-privada.

La formación está llamada a jugar un papel determinante en este proceso. Por un lado, el director general de Minsait ha abogado por "conquistar talento" adaptando el sistema educativo a lo que necesitan las empresas y flexibilizando el mercado para adaptarse a las necesidades de estos nuevos perfiles TIC.

Por su parte, el socio senior de McKinsey ha considerado que la industria es "debería ser una de las grandes beneficiarias" de la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA).