MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), Cándido Méndez, aseguró hoy que la difícil situación mundial que atraviesa el sector financiero se encuentra "intoxicada" por la "acción del hombre" y por la "inacción de las políticas" de los gobiernos internacionales.
En una entrevista en Radio Nacional de España recogida por Europa Press Televisión, Méndez aseveró que la coyuntura financiera se le ha pretendido dar la imagen mediática de "una tormenta perfecta" cuando en realidad no ha sido "fruto de la naturaleza" sino de la inacción de la política y de la propia acción del hombre.
De esta manera, el representante de UGT criticó que ahora se quiera "salvar al sector bancario" para mejorar la situación con medidas como el abaratamiento del despido para las empresas cuando, a su juicio, son los trabajadores y las familias quienes "pueden salvar la crisis". "Quien diga que quiere generar confianza, que no abarate los despidos", reprochó.
Asimismo, exigió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "un mensaje de confianza con contenidos concretos" que apoye a las familias y a las pequeñas empresas para la próxima reunión que mantendrá el presidente con los sindicatos y la patronal, al igual que hizo ayer durante el encuentro que mantuvo con altos ejecutivos del sistema financiero español.
Por otro lado, con motivo del Día Internacional del Trabajo Decente, Méndez apuntó que ante la "crisis" que afronta España cobra "especial sentido" la celebración, ya que se reivindica una "alternativa más justa" frente a la "orgía especulativa" que a su juicio a protagonizado el capitalismo financiero.
Por último, sobre el despido que ha sufrido una mujer catalana por retrasos injustificados a su empresa mientras se encontraba en coma, el líder sindical sentenció que cualquier tribunal declarará "radicalmente nulo" este despido. "Quien haya tomado esta decisión, o no le han asesorado, o no era consciente. Tengo el convencimiento de que habrá rectificación del error y no sólo por la trascendencia mediática, sino por su inhumanidad", concluyó.
