Revilla asegura que el Gobierno cántabro invertirá el próximo año 1.200 millones de euros en infraestructuras

SANTANDER, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, aseguró hoy que el Gobierno regional destinará el próximo año 1.200 millones de euros al capítulo de infraestructuras, que, sumados a los 302 millones comprometidos por el Estado, supondrán una inversión "como no se ha conocido" en la Comunidad Autónoma.

Según el Presidente, esta "importante cantidad" permitirá "estimular" a las empresas de construcción en estos momentos de desaceleración económica porque, a su juicio, "no hay ningún sector que genere más empleo que la obra pública". "La única receta que existe para superar la crisis es seguir con la actividad pública, si hay una recesión y afecta a las empresas privadas lo que no podemos hacer los poderes públicos es frenar la inversión", dijo.

Entre las prioridades que se abordarán con esa inversión en 2009, destacó la construcción de carreteras, la ejecución de obras de saneamiento y abastecimiento de agua y el desarrollo de polígonos industriales.

El jefe del Ejecutivo regional realizó estas afirmaciones durante la inauguración de la mejora del tramo de carretera entre Cabezón de la Sal y el acceso a Bárcena Mayor, con una longitud de 20 kilómetros y un presupuesto cercano a los 3,7 millones de euros.

El tramo acondicionado discurre por dos carreteras autonómicas distintas, la CA-180, de Cabezón de la Sal a Valle de Cabuérniga, y la CA-280, que enlaza esta última localidad con Salcedillo, en Palencia, concluyendo la actuación la altura de la intersección con la CA-817, de acceso a Bárcena Mayor.

Revilla estuvo acompañado, entre otros, por el consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio, Vivienda y Urbanismo, José María Mazón; los alcaldes de Cabuérniga, Gabriel Fernández; Cabezón de la Sal, María Isabel Fernández, y Ruente, Jaime Molleda; y representantes de la empresa constructora (ASFIN Cantabria).

El presidente calificó el resultado de las obras como "espléndido" e incidió en la necesidad de reparar este vial ante el desgaste que presentaba. "La vida útil de una carretera oscila en torno a los 20 años y aquí ya tocaba", afirmó.

Por su parte, José María Mazón se mostró satisfecho por la actuación llevada a cabo y explicó que, si no se hubiese reparado ahora, "en 2 ó 3 años el coste hubiese sido mucho mayor". Además, aseguró que estas intervenciones de conservación son "fundamentales" porque "mantener las carreteras en buen estado es un ahorro para el futuro".

Finalmente, los tres alcaldes afectados agradecieron el esfuerzo inversor del Gobierno y resaltaron la calidad del acabado.

Al término del acto inaugural, las autoridades han efectuado un recorrido por el tramo restaurado.

OBRA

La mejora ha consistido principalmente en la renovación de la capa de rodadura mediante el saneamiento de algunos blandones existentes en ambas vías, fresado de las zonas agrietadas o totalmente deterioradas y reposición del asfalto existente con una capa de mezcla bituminosa de 6 centímetros de espesor medio. También se ha acondicionado la rasante en diversos tramos con la extensión de 'chuletas' de aglomerado en toda la sección transversal, lográndose espesores de 20 centímetros.

Por otro lado, se ha estabilizado el talud del margen derecho del tramo entre Fresneda y la intersección con la carretera de acceso a Bárcena Mayor, se ha repuesto el hundimiento lateral existente en la salida a Fresneda y las baldosas de las aceras en todo el tramo de actuación, y se han limpiado las cunetas.

Finalmente, se ha procedido a la renovación de toda la señalización vertical, cartelería y señales de orientación-dirección, así como al pintado de la calzada.

Complementariamente a estos trabajos, se han realizado diversas canalizaciones eléctricas en la travesía de Barcenillas y entre Sopeña y Valle de Cabuérniga para una posterior colocación de iluminación, y se han habilitado diversos cruces de carretera solicitados por los Ayuntamientos de Ruente y Cabezón de la Sal.