MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
El tráfico mundial de pasajeros registró una "ligera mejora" el pasado mes de junio, al caer la demanda un 7,2%, tras el descenso del 9,3% registrado en mayo, mientras que el factor de ocupación descendió en 2,3 puntos porcentuales, hasta el 75,3%, según los datos difundidos hoy por la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).
La IATA explicó que el recorte del 4,3% de la capacidad no pudo sostener la caída de la demanda, por lo que los ingresos de junio en los mercados internacionales cayeron de "forma estremecedora" entre un 25 y un 30%.
"La demanda de pasajeros internacionales sigue siendo muy débil", recalcó el director general de la IATA, Giovanni Bisignani, quien consideró que "aunque parece que hay cierta estabilización en algunos mercados, esto se produce a un precio muy alto".
A este respecto, Bisignani recordó que los recortes de capacidad no han podido seguir el ritmo de la caída de la demanda y destacó que a pesar del abaratamiento de las tarifas, el factor de ocupación se mantiene un 2,3% por debajo de los niveles del año pasado.
"Las líneas aéreas ven como los ingresos internacionales caen hasta un 30% al comienzo del periodo alto de junio a agosto, cuando tradicionalmente las líneas aéreas ganan su dinero. Las previsiones siguen siendo sombrías", recalcó el director general de la IATA.
Por otro lado, Bisignani recordó que a la crisis económicas se han sumado "riesgos externos" como el aumento de los precios del petróleo o el impacto de la gripe A, que han afectado a la demanda.
"La liquidez se ve amenazada por la débil demanda y exagerada por los descuentos en la tarifas. Y después de años de reducciones de costes, la posibilidad de nuevos recortes es limitada", insistió el director general de la IATA.
En este sentido, Bisignani consideró que la flexibilidad es "crítica" para encontrar nuevas fuentes de capital y nuevos mercados. "Esta crisis subraya la necesidad de que los gobiernos sustituyan las anticuadas restricciones sobre la propiedad y el acceso al mercado con libertades comerciales modernas. Se necesita actuar rápidamente", apuntó.
En el segmento de carga, la demanda cayó un 16,5%, lo que supone una "mejora moderada" con respecto al descenso del 17,4% registrado en mayo, gracias a la mejoría en el comercio mundial y al ajuste por las fluctuaciones estacionales.
No obstante, la asociación destacó que la utilización de la capacidad de carga aérea en las rutas internacionales siguió siendo muy débil (47,3%) en junio, debido a los desequilibrios en los flujos de comercio con Asia y a cierta pérdida de mercado frente al transporte marítimo.
LIGERA MEJORÍA DE LAS AEROLÍNEAS EUROPEAS
Por regiones, las compañías europeas sufrieron una caída del tráfico del 7,1% en junio, no tan profunda con el 9,4% de mayo, con un factor de ocupación del 77,3%. Por su parte, las aerolíneas estadounidenses registraron un descenso de la demanda del 6,7%, frente a la caída del 10,9% en mayo, gracias sobre todo a los descuentos.
En Asia-Pacífico registraron una caída de la demanda del 14,5% en junio, debido a que los temores respecto a la gripe A contribuyeron a retrasar cualquier recuperación en el transporte aéreo. Las estimaciones iniciales sugieren que el impacto de la gripe A (H1N1) redujo en cuatro puntos el ratio de crecimiento de las líneas aéreas de la región en junio.
Las líneas aéreas latinoamericanas presentaron una caída de la demanda de pasajeros del 4,7%, significativamente mejor que el 9,2% de mayo, lo que aporta "indicaciones muy preliminares" de que la región comienza a recuperarse de la crisis de la pandemia que golpeó en mayo.
En este sentido, las compañías mexicanas registraron una caída del 25% de la demanda, una mejora frente al derrumbe del 40% de mayo. "Todavía existen incertidumbres sobre la propagación de la gripe A y cómo afecta a los viajes", apuntó la IATA.
Las compañías africanas presentaron un 5,9% de caída en el tráfico en las rutas internacionales en junio. Puesto que muchas economías africanas están creciendo a pesar de la recesión global, esta caída de demanda supone una pérdida de penetración en el mercado. Las compañías de Oriente Próximo son el "punto brillante", con una fuerte crecimiento del 12,9% en la demanda y una expansión del 15,2% en la capacidad.
