MADRID 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional pidió a la Comisión Africana y al Gobierno keniano que den prioridad a la investigación sobre las violaciones de Derechos Humanos y que se aseguren de que los responsables de los abusos perpetrados durante el periodo postelectoral sean juzgados por los tribunales de acuerdo a los parámetros internacionales, según informó hoy la ONG.
Con motivo del anuncio del ex secretario general de la ONU Kofi Annan de los resultados de la mediación política en Kenia, la Comisión Africana se reunirá entre hoy y el 24 de febrero en una sesión extraordinaria en la capital de Gambia, Banjul, para discutir, entre otros asuntos, acerca de los avances en Kenia.
"La agenda de los Derechos Humanos debe ser central ante cualquier resolución de crisis políticas, lo que significa que los responsables de la violencia deben ser juzgados, y que las víctimas deben ser compensadas. La impunidad ante las violaciones de los Derechos Humanos sólo acumulará violencia para el futuro de Kenia y esperamos que la Comisión Africana jugará su papel para asegurar que esto no suceda", afirmó el director del Programa de África de Amnistía Internacional, Erwin van der Borght.
Otra de las peticiones de la organización fue que se emprenda una misión de investigación en Kenia que evalúe la situación los Derechos Humanos en el país, en dicha misión deben tomar parte integral los buscadores de asilo, las personas desplazadas, los inmigrantes y los defensores de Derechos Humanos.
El informe de la misión, junto con las recomendaciones específicas, debe ser presentado ante los responsables de la Unión Africana (UA) y a continuación hacerlo público.
Desde el 30 de diciembre, más de 1.000 personas han muerto por motivos políticos o étnicos en Kenia. Esta cifra incluye a la gente disparada por la Policía, que se desplegó para sofocar la violencia y disolver las protestas en masa convocadas por la oposición en contra de los resultados electorales.
De acuerdo con las estimaciones, alrededor de 300.000 personas se encuentran desplazadas dentro del país como resultado de la violencia y más de 10.000 huyeron a Uganda como refugiados.