Actualizado 18/04/2008 21:17

ACNUR traslada a más de 5.000 nuevos refugiados sudaneses a campos de Chad


MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha trasladado a cerca de 5.400 nuevos refugiados sudaneses a dos campos situados en el este de Chad sólo dos meses después del último estallido de la violencia en la región sudanesa de Darfur, y estima que otras 8.000 personas permanecen dispersas en varios pueblos a lo largo de la frontera entre Chad y Sudán.

Según la agencia de la ONU, la inseguridad a lo largo de la frontera y los cambios logísticos en las operaciones en esta zona han hecho la operación de traslado extremadamente difícil.

Desde que ACNUR comenzara el traslado a principios de marzo de los refugiados bloqueados en la frontera, la agencia ha movido a 5.287 de las nuevas llegadas al Campo de Kounoungou, recientemente ampliado pero que ha alcanzado ahora su capacidad máxima de 18.900 refugiados. Cerca del 90% de las nuevas llegadas son mujeres y niños.

Con este campo ahora al completo, ACNUR comenzó el martes a trasladar a los recién llegados a un segundo campo, Mile, a unos 20 kilómetros al norte de Kounoungou. El primer grupo, de 112 refugiados, llegó el martes, e inmediatamente le siguió otro grupo de 59 personas que llegó al día siguiente. La mayoría de refugiados había estado viviendo al aire libre desde que la violencia estalló en la parte norte de Darfur Oeste el pasado 9 de febrero.

ACNUR está completando una ampliación del campo de Mile para acomodar a más de 4.000 refugiados, y actualmente acoge a cerca de 16.200 personas. Los dos campos están entre los 12 en los que trabaja ACNUR a lo largo de una zona aislada de 600 kilómetros que se extiende por la frontera de Chad y Sudán. En conjunto, los campos alojan aproximadamente a 250.000 refugiados de Darfur, y no esperan que los 8.000 refugiados que permanecen en la frontera opten por moverse a los campos.

Cuando llegan a los campos, a los refugiados se les realiza un examen médico, los niños son vacunados y las familias reciben tiendas de campaña y material básico. Las tiendas se emplean como refugios temporales hasta que los refugiados puedan construir refugios con resistentes ladrillos de barro.