Fachada de la sede del PSOE en Ferraz, a 27 de noviembre de 2025, en Madrid (España). - Marta Fernández - Europa Press
MADRID, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
Mujeres socialistas han expresado en los últimos días su malestar tras las denuncias de acoso sexual registradas en el PSOE contra el exasesor de Moncloa Francisco Salazar y han pedido que no vuelva a ocurrir y explicaciones "convincentes" al partido.
En este sentido, la exsecretaria de Estado de Igualdad Soledad Murillo ha criticado en declaraciones a Europa Press la actuación del PSOE en el 'caso Salazar' y ha cuestionado tanto el uso del canal interno de denuncias como la respuesta de la dirección del partido y de sus órganos de control.
Murillo ha recordado que el canal de acoso se planteó para tramitar "comportamientos absolutamente inapropiados, incluso constitutivos de delito", y ha subrayado que, según ha añadido, no se creó para paralizar el siguiente paso, que es denunciar a la Fiscalía. En esta línea, ha señalado que su función debía ser la misma que en las empresas: "asegurar confidencialidad".
Igualmente, Murillo ha denunciado que en la reunión telemática convocada por la dirección no se diera la palabra a la Secretaría General del PSOE en Madrid, "la federación con mayor número de agrupaciones". Ha considerado esta situación "muy grave".
También ha insistido en el papel de la Comisión de Garantías del partido: "¿Dónde está? ¿Qué hace?", ha preguntado comparando su ausencia con la falta de actuación institucional en el desastre del Prestige.
A su juicio, ha expuesto que lo ocurrido en con 'caso Salazar' afectará a la confianza de las mujeres: "Por supuesto". "Cuando trabajamos la ley de violencia siempre decíamos que el silencio es la garantía de impunidad. Por eso se planteó que la violencia no fuera un asunto privado, sino público (...) Por eso, ellas callan, porque tienen miedo, pero los profesionales no podemos callar. Y resulta que ahora volvemos otra vez al concepto de impunidad. Nadie se ha puesto en contacto con las víctimas. Es impresentable", ha subrayado.
Por último, Murillo ha indicado que no basta con pedir perdón: "El perdón es para las relaciones personales. Hay que garantizar que no volverá a ocurrir y, por supuesto, cuestionar todo el proceso que se ha creado para habilitar que el partido tenga conocimiento de abusos o de acoso, lo que sea en ese momento", ha aseverado.
Por otro lado, la portavoz del PSOE en la Comisión de Igualdad del Congreso, Andrea Fernández, exigió este jueves en declaraciones a medios en la Cámara Baja a su partido "explicaciones convincentes y pormenorizadas" sobre la gestión que se ha hecho de las denuncias de acoso sexual registradas en el partido contra Salazar.
ANDREA FERNÁNDEZ, "DISGUSTADA Y MUY DOLIDA"
Además, declaró estar "disgustada y muy dolida" y reclamó que se actúe "con la mayor contundencia posible". "Vamos exigir todas las responsabilidades que haga falta", garantizó.
"Sigo a la espera de recibir explicaciones convincentes sobre lo que está sucediendo y me encuentro disgustada y muy dolida", reconoció la que fuera secretaria de Igualdad de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE entre de octubre de 2021 y enero de 2024.
Además, demandó que "quede muy claro, negro sobre blanco, qué es lo que ha pasado" y, sobre todo "se proteja a las víctimas". "Quiero que se proteja a las mujeres que prefieren acudir a un medio de comunicación antes que a la organización como sucedió en julio", deslizó.
De la misma manera, Fernández dijo es crucial que las mujeres que denunciaron a Salazar sientan que las compañeras de partido están ahí "para ellas". "Me duele enormemente pensar que hay mujeres que con todo este espectáculo mediático están sufriendo y que se están viendo perjudicadas", reconoció.
"NOS CRECEN LOS ENANOS"
Por su parte, en declaraciones a Europa Press, otra feminista socialista ha dicho que el 'caso Salazar' forma parte de un "goteo constante" en el PSOE. "Nos crecen los enanos", ha indicado.
Asimismo, ha criticado la proliferación de figuras dentro del partido "que no tienen ninguna ética cívica ni ética política" y que "no consideran a las mujeres sus iguales". Además, ha asegurado que durante estos años ha existido "una absoluta falta de control sobre lo mínimo exigible a un cargo político".
Igualmente, ha mostrado malestar por el hecho de que, en plena polémica, se esté recurriendo a las mujeres para ofrecer explicaciones públicas, mientras los hombres del partido permanecen al margen. "Quiero que sean ellos los que den la cara", ha destacado. También ha agregado que deberían ser los hombres quienes "se avergüencen de la conducta de sus homólogos". "Las mujeres socialistas no tenemos que avergonzarnos de nada", ha concluido.
REDONDO TACHÓ DE "ASQUEROSOS" LOS COMENTARIOS
Mientras, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, tachó esta semana de "asquerosos y deleznables" los comentarios del exmilitante socialista y exasesor en Moncloa y pidió ser "mucho más rigurosos" en la selección de cargos orgánicos.
"Son comportamientos asquerosos, deleznables, que no tienen cabida en ningún partido político y menos en el Partido Socialista Obrero Español. Son comportamientos absolutamente indignos que demuestran una baja catadura moral y un machismo del más alto nivel. Lo único que puedo decir es que es insoportable escuchar esas declaraciones", valoró el miércoles en la rueda de prensa para presentar la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2024.
Si bien, la ministra defendió la actuación "ágil" del PSOE que apartó "inmediatamente" a Salazar "cuando se tuvo conocimiento" de las denuncias. "A partir de ahí, yo imagino, porque no estoy en la Ejecutiva, que se pusieron en marcha los protocolos para dilucidar cuál era la situación y para hacer un seguimiento de esas denuncias. Me imagino que en ese momento se sigue en el partido y que se concluirá con contundencia", apuntó Redondo.
Redondo aseguró que el 'caso Salazar' "hace un daño terrible a la credibilidad" del PSOE. "Y estas actitudes son un ejemplo de la peor violencia hacia las mujeres", insistió.