SEÚL 16 Abr. (Reuters/EP) -
Corea del norte se enfrenta a una inminente crisis alimentaria y humanitaria tras la pobre cosecha que está causando una escasez en el suministro de comida y el aumento repentino y rápido de su precio, según advirtió hoy el Programa Mundial de Alimentos (PAM).
Por su parte, los expertos en agricultura de Seúl ya calculan que esta escasez de alimentos pueda convertirse en una de las peores desde la hambruna que sufrió el país asiático en la década de 1990. Lo que está claro es que la crisis se debe al daño que sufrieron las cosechas el pasado año por culpa de las inundaciones, por el alto precio de las materias primas y por la riña política con Corea del Sur, país del que recibía la mayor parte de alimentos.
El director regional del PAM en Asia, Tony Banbury, emitió hoy un comunicado en el que alertó de que "la situación de seguridad alimentaria en Corea del Norte es claramente mala y se está poniendo peor". Además, explicó que "es cada vez más probable que se requiera la asistencia externa para evitar una tragedia".