Actualizado 18/06/2008 21:21

Zapatero defenderá en Bruselas que la UE apoye el aumento de la oferta agrícola de los países en desarrollo

López Garrido cree que a los 27 no les importará que el Tratado entre en vigor más adelante si permite que Irlanda se incorpore


MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defenderá en el Consejo Europeo de mañana y el viernes en Bruselas que la UE en su conjunto y sus Estados miembros de forma bilateral "apoyen financiera y técnicamente las políticas de los países en desarrollo para aumentar su oferta agrícola", con el fin de garantizar la seguridad alimentaria. El otro gran tema de debate será el 'no' del Irlanda al Tratado de Lisboa, que España prevé ratificar en septiembre.

Según explicó el secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, España da "la máxima importancia" al debate que está previsto que mantengan los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete sobre qué medidas pueden adoptar ante la subida de los precios del petróleo y los alimentos.

El pasado 13 de mayo, Zapatero propuso al presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, toda una serie de medidas a corto, medio y largo plazo para responder a la subida del precio de los alimentos. Ante la preocupación manifestada por España y otros países por el alza del precio de los alimentos y del petróleo, la presidencia eslovena de la UE decidió incluir este tema en la agenda del Consejo.

El objetivo del Consejo, según el secretario de Estado, es que "quede claro que independientemente del 'no' irlandés, la UE aborda los problemas de los ciudadanos", en este caso, la subida de los precios de petróleo y alimentos. La UE es "un conjunto de instituciones muy consolidado y sigue abordando todos los problemas con la misma capacidad", añadió. También se quiere dejar claro, remachó, que el rechazo irlandés "no ha supuesto una especie de shock o de crisis".

En este sentido, Zapatero propondrá a sus colegas comunitarios dar una "respuesta más coordinada" con Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales a la crisis alimentaria durante el debate que se sustentará en las dos comunicaciones adoptadas recientemente por la Comisión Europea, una sobre el reto que supone para la Unión el alza de los precios de los alimentos y otra sobre la subida del crudo.

Con respecto a la crisis alimentaria, el Gobierno español apoya la iniciativa de la Comisión de modificar un programa de 1997 en favor de la seguridad alimentaria de los más desfavorecidos. Respalda asimismo todas aquellas medidas que sirvan para moderar la presión de los precios, como la "abolición de la retirada obligatoria de tierras, el aumento de las cuotas lácteas" o la venta de excedentes, según detalló López Garrido.

También saluda la iniciativa de la Comisión para poner en marcha un sistema de vigilancia de la evolución de los precios de los alimentos y que se incentive el desarrollo de los biocombustibles de segunda generación, esto es, los que usan materias primas que no se destinan a la alimentación, como las algas.

Para hacer frente al aumento constante del precio del petróleo, España es partidaria de "promover la competencia en los mercados eléctricos y del gas" y, al tiempo, "aumentar la interconexión de los sistemas eléctricos europeos", prosiguió el secretario de Estado.

También defiende la promoción del ahorro energético y del uso de las energías renovables, el aumento de la transparencia de los mercados del petróleo y la modernización de los transportes.

Además, apoya la visión de la Comisión de que los Estados miembros podrían apoyar financieramente a las empresas de los sectores más vulnerables (como el transporte y la pesca) con vistas a favorecer su adaptación a los nuevos precios y promover su ajuste a largo plazo hacia una economía de menor consumo de cargo.

Asimismo comparte la necesidad de promover una "reestructuración" del sector pesquero teniendo en cuenta las repercusiones económicas y sociales.

APLAZAR LA ENTRADA EN VIGOR DEL TRATADO DE LISBOA

En cuanto al que será el otro gran tema de este Consejo, el 'no' de Irlanda al Tratado de Lisboa, López Garrido consideró que el primer ministro irlandés, Brian Cowen, debe aclarar "cuál es su posición y su calendario", aunque se mostró convencido de que "a nadie le va a importar que haya un cierto retraso si eso significa que Irlanda se incorpora".

En este sentido, reconoció que "se contempla que el Tratado de Lisboa no entre en vigor el 1 de enero de 2009" como estaba previsto e incluso admitió que "no es un asunto capital que sea el 1 de enero o tres meses después" si lo que necesita Irlanda es más tiempo para ratificar el texto.

Para el secretario de Estado, lo importante es que exista una "disposición" por parte de los Veintisiete y que haya "una toma de posición política" en el sentido de que se debe seguir adelante con el Tratado. "El primer paso es un paso político, aunque se trate de un problema jurídico", afirmó, recordando que es necesario que el Tratado lo ratifiquen todos los Estados miembro sin excepción.

"Si hay voluntad política seguro que se encuentra una salida jurídica" al problema, agregó, aunque no quiso entrar a precisar qué opciones se están barajando ya para superar el escollo que supone el 'no' de los irlandeses al Tratado de Lisboa.

REUNIONES BILATERALES

El presidente del Gobierno sólo tiene previsto mantener un encuentro bilateral al margen de este Consejo Europeo debido a "la apretada agenda". Así, según informaron fuentes de Moncloa, Zapatero se entrevistará con el primer ministro británico, Gordon Brown, a petición de éste último.

Durante el encuentro, que aún no se sabe cuándo se producirá durante el Consejo, los dos dirigentes hablarán sobre cuestiones europeas y el primer ministro británico pretende "acercar su especial sensibilidad" sobre el 'no' irlandés al presidente del Gobierno, según las citadas fuentes.

Asimismo, no se descarta que ambos discutan sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio cuestión en la que Brown ha estado muy activo y en la que, según Moncloa, "sabe que tiene en Zapatero a un cómplice importante".