SANTANDER 25 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Penal Número Dos de Santander ha condenado a un joven a un año de prisión por intentar robar el teléfono móvil a un hombre con dispacidad mental, al que golpeó en la cara.
El juez también ha condenado al acusado, J.F.J., de 23 años de edad, a ocho días de localización permanente por una falta de lesiones y a indemnizar a la víctima con 880 euros.
La sentencia considera probado que el 27 de noviembre de este año, sobre las 18.40 horas, el acusado, "con claro ánimo de lucro ilícito", abordó a un hombre de 34 años con discapacidad mental cuando iba por la calle Los Ciruelos de Santander. Le sujetó fuertemente por un brazo y le exigió que le entregara su teléfono móvil. Como la víctima se opuso, J.F.J. comenzó a forcejear con él, empujándole y agrediéndole con golpes en la cara.
El agresor no logró hacerse con el móvil porque llegó una patrulla de la Policía Nacional que había sido alertada por los vecinos.
Como consecuencia de los hechos se rompieron las gafas de la víctima, tasadas en 280 euros. Además, el hombre sufrió hematoma periorbitario bilateral y hemorragias conjuntivales también bilaterales, hematoma en glabela, edema y dolor en la articulación témporo-mandibular derecha, contusiones en labio superior y una herida en mucosa de labio inferior, de las que tardó en curarse entre diez y quince días.
El Ministerio Fiscal solicitó en principio un año y medio de prisión por el delito de robo con violencia en grado de tentativa, que luego modificó a un año, y 12 días de localización permanente, que posteriormente rebajó a ocho, por una falta de lesiones. En concepto de responsabilidad civil, pedía 600 euros por las lesiones y 280 por las gafas.
Ante las primeras penas solicitadas por el Fiscal, la defensa pidió la absolución, pero tras su modificación se mostró en conformidad.
El juez acordó suspender la pena de prisión siempre que el acusado no delinca nuevamente durante dos años y haga efectivo el importe de las indemnizaciones en un plazo de cuatro meses.