BARCELONA 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El representante en Catalunya de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del embarazo (ACAI), el ginecólogo Santiago Barambio, está dispuesto a enfrentarse en los tribunales a la asociación E-Cristians, que lo denunciará la próxima semana por justificar la interrupción del embarazo anteponiendo el bienestar psíquico de la madre a la viabilidad del feto
En declaraciones a Europa Press, Barambio dijo que el presidente de la entidad, Josep Miró i Ardèvol, no es nadie para tener que responder al requerimiento notarial que le envió y que si quiere discutir su opinión en los tribunales, lo harán, y al final se verá "quiénes son los buenos y quiénes, los malos".
En el requerimiento, la entidad pidió al ginecólogo que explicara las prácticas de las clínicas especializadas que pertenecen a la ACAI, después de que Barambio justificara la interrupción del embarazo hasta las 26 semanas de gestación en una ponencia que ofreció durante la última reunión de la Federación Internacional de Asociaciones y Profesionales del Aborto y la Contracepción (FIAPAC), celebrada en Roma en 2006.
Asimismo, el vocal de la ACAI y director de la clínica Tutor Médica aseguró que él también puede querellarse contra la entidad por "levantar falsos testimonios", uno de los pecados incluido en los Diez Mandamientos, añadió.
Barambio considera de mal gusto para los "auténticos cristianos" mezclar la vida civil con la fe y criticó el uso gratuito de la justicia que hace E-Cristians, para "imponer una idea".
El ginecólogo se mostró tranquilo ante la inminente denuncia, pues aseguró que ya se la espera: "El siguiente a tachar de la lista soy yo", afirmó en referencia a la investigación de las clínicas de Carlos Morín y de la imputación de éste, junto a otras 12 personas vinculadas a los centros en los que supuestamente se efectuaban fuera de los preceptos de la ley.
Sin embargo, Barambio aseguró sentirse "muy orgulloso" de practicar abortos, porque en los países donde está prohibido se siguen interrumpiendo embarazos, aunque es más caro, se hace en malas condiciones y el número de mujeres muertas es mucho mayor, destacó.