Actualizado 31/03/2008 21:07

El colegio de huérfanos San Vicente Ferrer (Valencia) inicia una campaña tras acoger a 30.000 niños en 600 años

VALENCIA, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Colegio Imperial de Niños Huérfanos San Vicente Ferrer, ubicado en la localidad valenciana de San Antonio de Benagéber, ha iniciado una campaña de difusión para "dar a conocer su labor y facilitar, así, la entrada en el centro a menores que han perdido a sus progenitores, así como a hijos de familias monoparentales y con escasos recursos económicos", según explicó el director de la institución académica, Enrique Orquín.

Para desarrollar la campaña, el centro ha enviado a todas las parroquias de la diócesis de Valencia su memoria de actividades del pasado curso, así como una circular en la que se solicita a los párrocos colaboración para difundir la labor del Colegio entre sus feligreses, informaron fuentes del Arzobispado.

En el Colegio Imperial de Niños Huérfanos, que cumplirá en 2010 su 600 aniversario tras ser fundado por San Vicente Ferrer y haber acogido a 30.000 menores, cursan actualmente sus estudios 240 escolares desde Educación Primaria hasta cuarto curso de Educación Secundaria Obligatoria.

De ellos, 75 son huérfanos que han perdido a los dos progenitores o a uno de ellos, así como "niños de familias monoparentales, es decir, con madres solteras o padres o madres abandonados", según las mismas fuentes. Todos ellos son acogidos en el centro, donde también realizan sus estudios.

Además, el Colegio Imperial de Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer ha cumplido treinta años en su actual emplazamiento, en la localidad valenciana de San Antonio de Benagéber. El centro, que constituye el colegio de huérfanos decano de Europa, tuvo que abandonar en 1968 su primera sede en Valencia ante la situación de ruina en que se encontraba el edificio. Desde 1968 hasta 1977 se sucedieron diversos emplazamientos temporales mientras se llevaban a cabo las obras de construcción de su sede actual en San Antonio de Benagéber.

El complejo dispone de unas instalaciones de 70.000 cuadrados, con aulas informatizadas, talleres para manualidades, pinada, polideportivo cubierto y piscina. Además, cuenta también con una capilla que alberga "la única reliquia de san Vicente Ferrer que hay en España, donado al colegio por el ministerio de Cultura de Francia y la diócesis gala de Vannes, donde está enterrado el santo", señaló Orquín.