Actualizado 04/11/2008 15:52

Condenan a unos padres en Jaén a un total de 21 meses de cárcel por maltratar a su hija con palos y cinturones

JAÉN, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Jaén ha confirmado la pena impuesta a unos padres por maltratar a su hija con palos y cinturones en virtud de la cual cada uno de ellos tendrá que cumplir un año y nueve meses de prisión así como 56 días de trabajos en beneficio de la comunidad.

Según la sentencia, consultada por Europa Press, los condenados, padres de seis hijos y vecinos de Torredonjimeno (Jaén), desde mediados del año 2005 han agredido a su hija, llegando incluso a dejarla en la calle para dormir o a tener que ser asistida por vecinas para que le dan ropa o comida "todo ello por no gustarles el novio con el que sale".

En el juicio, que se celebró a finales del mes de junio, los padres negaron haber maltratado a su hija, en contra de lo que ella sostuvo, ya que manifestó haber recibido golpes e insultos desde que tiene uso de razón.

Los padres se declararon inocentes y aseguraron que "nunca" han pegado a su hija, que, según ellos, se hizo los hematomas de los casos concretos de malos tratos al saltar una tapia que daba al campo para escaparse de la casa e ir con su entonces pareja, cosa que le tenían prohibido y, que en su opinión, es el origen de la situación.

En concreto, la madre afirmó en la vista que "todo viene de él --la pareja de la joven--". "Yo nunca he pegado a mi hija y ella sí que me ha insultado y ha enganchado a su padre del cuello", comentó la madre, quien rechazó en todo momento haber desatendido a su hija dejándola sin comida y escondiéndole la ropa.

"Sólo sé que llegué un día de trabajar y mi mujer me dijo que teníamos que ir al cuartel, que nos había denunciado", explicó por su parte el padre, quien dijo desconocer los motivos que llevaron a su hija a interponerla, si bien destacó que ella les "dijo que se iba a ir, pero antes nos iba dejar hechos unos desgraciados".

Ante esta versión de los hechos, la propia joven expuso que los malos tratos y los insultos eran "habituales", aunque aumentaron cuando inició su relación sentimental con un joven "porque no lo tragaban y entonces era peor". Asimismo, afirmó que en más de una ocasión las vecinas les dieron comida y ropa y que "varias veces" tuvo que dormir en el zaguán de la casa e, incluso una en la calle, porque sus padres no le permitían entrar, algo que tres vecinas confirmaron.

Así las cosas, el juzgado de lo Penal número tres de Jaén condenó a ambos padres por un delito de malos tratos habituales, dos delitos de malos tratos y dos faltas de injurias en el ámbito familiar a que cada uno cumpla un año y nueve meses de prisión, 56 días de trabajos en beneficio de la comunidad y cuatro días de localización permanente. Además, les prohibió que se aproximen o comuniquen con ella durante tres años y nueve meses.

Los padres recurrieron este fallo alegando que el testimonio de su hija es "netamente contradictorio e inveraz", si bien la Audiencia rechaza sus motivos argumentando que el juzgado realizó una "correcta apreciación de las pruebas" y que, además, no han "invalidado en lo más mínimo los fuertes indicios derivados del testimonio de la hija".