MURCIA 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno de Murcia, Rafael González Tovar, insistió hoy en que el caso de Caravaca de la Cruz, en el que un hombre acuchilló a su hijo, a su ex esposa y a su ex suegra y luego se quitó la vida, no existe denuncia por maltrato, sino un atestado de la Guardia Civil del que se dio traslado al juzgado.
"No hubo denuncia, sino un atestado que se basaba en la atención al marido para su ingreso en un psiquiátrico", explicó González Tovar, quien añadió que "intervino el 061 y no decidió el ingreso".
González Tovar, quien realizó estas declaraciones tras la rueda de prensa ofrecida por el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio José Granado, subrayó que "la actuación de la Guardia Civil debe quedar fuera de toda duda", y zanjó el tema insistiendo en que "no voy a participar en una polémica política, pues lo importante es el estado de salud de las víctimas".
Fuentes conocedoras del caso indicaron a Europa Press que en febrero de 2007 la mujer agredida fue a la Guardia Civil solicitando ayuda para su esposo, aportando un informe médico en el que se advertía que podía hacerse daño, tanto él mismo como a su entorno, y que indicaba su ingreso en un centro psiquiátrico.
La mujer dijo a los agentes que su marido no quería ingresar en el citado centro psiquiátrico y que no tomaba la medicación. Los guardias la acompañaron al domicilio, pero al llegar allí el hombre se había marchado en un todo terreno, por lo que se quedaron con la matrícula y realizaron una batida por la zona, por si aparecía, indicando a la mujer que si volvía les avisara.
Horas más tarde, cuando el hombre apareció, la mujer llamó a la Guardia Civil, que volvió a la casa acompañado por una ambulancia del 061, que decidió que no era necesario el ingreso inmediato porque encontraba al paciente tranquilo. Fue antes de irse la patrulla cuando la mujer dijo a los agentes que su esposo no quería tomarse la medicación y que le daba malos tratos a ella y a su familia.
Según la misma fuente, esto hizo saltar la alarma a los agentes, que preguntaron a la mujer si quería denunciar formalmente los ellos, pero ella rehúso, por lo que la Guardia Civil instruyó el correspondiente atestado, que luego trasladó al juzgado de Violencia de Género.