LA PEDRAJA (VALLADOLID), 11 (EUROPA PRESS)
Los padres adoptivos de Pedro, Raúl M. y Ana F. recibieron en el mediodía de ayer una llamada de la Gerencia de Servicios Sociales que les comunicaba que no podrían volver a buscar al niño que tienen en acogida porque los técnicos de protección de la infancia de Zaragoza han llevado a cabo una nueva valoración del caso y han prolongado la estancia del pequeño con su madre biológica.
Pedro está desde el 31 de agosto junto a su madre biológica en la ciudad maña pasando las vacaciones. Una mujer que los padres de acogida, --también tíos biológicos del menor-- Raúl y Ana, consideran no "capacitada" para hacerse cargo de una responsabilidad de tan sólo cuatro años.
Los padres comienzan a asustarse, puesto que es la tercera vez que los servicios sociales zaragozanos les avisan el mismo día que se supone tendrían que recoger al niño. Ahora, la vuelta se pospone hasta el dos de octubre.
El matrimonio se lamentó en declaraciones a Europa Press TV porque, aunque los técnicos de Zaragoza "tengan todos los datos y quieran hacer un buen trabajo, no conocen bien al niño" ya que sólo le tratan "desde hace 15 días".
Además, subrayaron que se están dejado al margen cuestiones como "los estudios que se estaban realizando en Valladolid por parte de psicólogos y psiquiatras que trataban al niño", y tal y como añadieron, "el resto de las citas que aún quedan, se están posponiendo".
Según el matrimonio, desde la Junta de Castilla y León "no se está buscando el bienestar del niño" ya que no se interesan ni por "informes médicos, ni por las reacciones de pediatras ni psicólogos ni psiquiatras" que han tratado al niño.
No obstante ambos "seguirán luchando por el bienestar de Pedro", aunque no pueda permanecer junto a ellos, ya que los derechos del pequeño prevalecen por encima de los de su progenitora, que tan sólo lo "traído al mundo". "El futuro de este niño depende de las decisiones que se adopten ahora", sentenciaron.
Cuando ya llevan más de 20 días sin saber nada del niño, salvo las llamadas de la Gerencia de Servicios Sociales que les informa de que se encuentra "bien", este matrimonio vallisoletano comienza a asustarse, puesto que se han hecho cargo de Pedro desde su nacimiento.