SANTANDER 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Cantabria ha confirmado la pena de seis meses de prisión impuesta a un hombre por amenazar de muerte a su esposa, con la que se encontraba en trámites de separación. Al acusado también se le prohibió aproximarse a su mujer a menos de 200 metros y comunicarse con ella en un plazo de año y medio.
Según declaró probado el Juzgado de lo Penal número Uno de Santander, el 23 de julio de 2007 Diógenes P.V., tras telefonear varias veces, se presentó en el domicilio de su esposa en Santoña y, a través del portero automático, la dijo "llama a la policía, que vengo a matarte".
La mujer salió al portal acompañada de su hijo mayor y entonces el acusado se alejó de la puerta y comenzó a dar vueltas por la acera, a la vez que tenía un altercado con el dueño de un bar situado enfrente de la vivienda.
El hijo, desde la puerta, llamó a su padre, que hizo caso omiso hasta que se acercó también la mujer, momento en que el acusado la insultó llamándole "hija de la gran puta" y volvió a amenazarla con matarla, por lo que ella optó por volver a su domicilio.
El hombre se sentó a continuación junto a la cristalera del bar y allí aguardó hasta que se presentó una dotación de la Policía Local.
El acusado recurrió la sentencia y negó los hechos denunciados por su ex esposa, afirmando que acudió al domicilio para recoger a su hijo. Además, achacó la denuncia a la animadversión que ésta siente hacia él y recordó que ha sido absuelto tres veces de denuncias interpuestas por ella.
La Audiencia rechaza estos argumentos corroborando la credibilidad dada por el juez de lo Penal a la denunciante, al contrario que al denunciado, y considera que los hechos quedaron suficientemente probados. Por ello, además de confirmar la sentencia, impone al recurrente las costas de la apelación.