Actualizado 29/05/2008 14:52

Un 4 por ciento de los casos de grandes quemados registrados en España se debe a la violencia de género

La mortalidad por descarga eléctrica oscila entre el 3 y el 15 por ciento, concluye el XIX Congreso Nacional de Auxiliares de Enfermería


VALLADOLID, 29 May. (EUROPA PRESS) -

Un 4 por ciento de los casos de grandes quemados --aquel que presenta lesiones inducidas por daño térmico que justifica, al menos, tres días de cuidados intensivos tras el traumatismo-- registrados en España se debe a la violencia de género, según consta en una de las conclusiones del XIX Congreso Nacional de Auxiliares de Enfermería que se celebra estos días en Valladolid.

En concreto, el XIX Congreso Nacional de Auxiliares de Enfermería, que cuenta con la asistencia de más de medio millar de congresistas, ha estado marcado por el análisis de las diferentes posibilidades que existen en la recuperación de las zonas quemadas, la descripción de algunas de las principales fuentes que originan quemaduras y la valoración y tratamiento de las secuelas, tanto psíquicas como físicas, que le quedan al paciente quemado.

En el segundo día de trabajo destacó la intervención de la auxiliar de Enfermería/TCAE del Hospital Divino Vallés de Burgos Pilar Vega, que explicó los cuidados de un paciente quemado en una planta de cirugía plástica e incidió en la importancia de ofrecer tanto al paciente como a su familia orientación, soporte e información con el objetivo de facilitar su recuperación, "ya que sufrir una quemadura es un episodio que puede desestabilizar física y mentalmente al paciente, afectando a su vida laboral, social y familiar".

Asimismo, Vega recalcó la prioridad que adquiere el tratamiento del dolor en el paciente quemado porque, "además de evitar el sufrimiento del paciente, conseguirá evitar complicaciones respiratorias, cardiocirculares, endocrino-metabólicas, digestivas y psicológicas".

En el caso de las mujeres que sufren quemaduras como consecuencia de la violencia de género, explicó, las secuelas psicológicas son más profundas debido a la naturaleza de estas quemaduras. Este tema fue tratado por las autoras de 'Mujeres sin rostro' que pusieron de manifiesto la "dureza" de uno de los motivos que causa el 4 por ciento de los casos de grandes quemados en España, la violencia de género. Según precisaron, se trata de un fenómeno que ocasiona "daños irreparables, físicos y psíquicos" a las mujeres que la padecen y que, según los datos del Banco Mundial, origina la pérdida del 5 por ciento de los días de vida de estas mujeres entre los 14 y 49 años.

Las autoras explicaron que las mujeres víctimas de violencia de género pueden llegar a tener el 80 por ciento de su cuerpo quemado, "teniendo que someterse diariamente a multitud de curas para impedir infecciones, e incalculables intervenciones quirúrgicas para poder salvar su vida".

A su juicio, un proceso de recuperación largo con secuelas importantes hacen que el apoyo psicológico, psiquiátrico y de la asistencia social sea fundamental para ayudarles a reincorporarse a su entorno habitual. "Pero ante todo --concluyen las autoras-- es la comprensión familiar y la concienciación social la que debe permitir a estas mujeres que su reintegración no sea un obstáculo más complicado que el de la supervivencia".

En el caso de quemaduras ocasionadas por accidente, un equipo de Auxiliares de Enfermería de la unidad de recuperación cardiaca del Instituto Gallego de Medicina Técnica del Hospital Meixoeiro de Vigo planteó durante la presentación de 'Lesiones producidas por electricidad', un recorrido por las causas de la electrocución, el tipo de lesiones que produce y las secuelas que quedan.

Entre las causas más frecuentes destacan las que se dan en los ámbitos doméstico y laboral. Según precisaron, los accidentes que se producen en el hogar suelen ser por imprudencias en la manipulación de los aparatos electrodomésticos, sobre todo al ponerlos en contacto con agua, en la práctica del bricolaje y, en el caso de los niños, por su curiosidad. Por su parte, los accidentes de este tipo en el ámbito laboral suelen afectar generalmente a los trabajadores de empresas eléctricas. Otra causa de lesión eléctrica es la debida a una fuente natural, el rayo.

Las secuelas que generan este tipo de quemaduras pueden ser inmediatas-inhibición de los centros bulbares, asfixia o alteraciones circulatorias primitivas-, o tardías como consecuencia de las secuelas irreversibles que el fenómeno deja en el organismo, cursando con asfixia progresiva, edema cerebral y pulmonar, lesiones de órganos internos, etc.

NOVEDADES EN EL TRATAMIENTO.

Por su parte, el doctor José María Fidel Fernández, de la Unidad de Reproducción Humana del Departamento de Biología Celular y Farmacología del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, subrayó en su ponencia 'Cultivos Celulares' la importancia de la nueva medicina regenerativa en la recuperación de zonas quemadas y planteó el objetivo primordial de esta nueva medicina, la obtención de una célula que retenga la capacidad de renovarse y diferenciarse a nuevos tipos celulares, con lo que se conseguiría la reparación de los tejidos dañados con mecanismos similares a los que fisiológicamente usa el organismo para la renovación de las poblaciones celulares que van envejeciendo y deben ser sustituidas.

En esta línea, continuaron las autoras de 'Quemaduras', un grupo de auxiliares de enfermería de Santiago de Compostela que planteó las últimas novedades en la cobertura cutánea de quemaduras y el tratamiento de cicatrices.

Según explicaron, el tratamiento quirúrgico de los pacientes con áreas masivas de quemaduras profundas --entre el 50 u el 60 por ciento de las superficie total del cuerpo-- tiene actualmente alternativas para su cobertura inmediata, los sustitutos biosintéticos y el cultivo celular antólogo.

María Asunción Encinas y Montserrat Cires, AE/TCAE del H. Clínico Universitario de Santiago de Compostela, subrayó que la atención a un paciente quemado requiere de una coordinación adecuada entre los miembros del equipo multidisciplinar que presta sus servicios en la unidad de quemados.