Actualizado 19/12/2008 17:59

Condenan a un hombre en Granada a tres años de cárcel acusado de apuñalar a su esposa


GRANADA, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Granada ha condenado por un delito de lesiones a tres años de cárcel a un hombre, de 58 años y natural de Almuñécar (Granada), acusado de apuñalar a su esposa, con la que se encontraba en trámites de divorcio.

Según consta en la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, el procesado no podrá acercarse a menos de 200 metros de la que fuera su mujer, con la que tampoco podrá comunicarse por un periodo de cinco años y a la que deberá indemnizar con 3.000 euros.

Inicialmente la Fiscalía consideró que los hechos, que sucedieron en septiembre de 2007, eran constitutivos de un delito de homicidio en grado de tentativa, calificación que cambió en el juicio celebrado el pasado 20 de noviembre a lesiones, rebajando de ocho a tres años de prisión la pena, con la que se conformó la acusación particular y el procesado, de iniciales J.B.G.

Fue concretamente el 18 de septiembre de 2007, sobre las 17,00 horas, cuando el ahora condenado se encontró en la Avenida Costa del Sol de la localidad costera el coche de su esposa, de la que estaba en ese momento separado y en trámites de divorcio, según se señala en la sentencia.

J.B.G. decidió esperarla por las inmediaciones y, cuando vio que ella se acercaba al vehículo, comenzó una discusión, por la negativa de ésta a retomar la relación con el inculpado, momento en el que sacó una navaja de cinco centímetros de longitud de hoja y le asestó una puñalada en el flanco izquierdo, intentando acuchillarla en más ocasiones sin conseguirlo, por la resistencia de la víctima.

Forcejeó con su esposa hasta llegar a herirse él mismo con la navaja en su mano derecha y, tras acercarse varias personas a recriminarle su acción, soltó el arma y la arrojó al suelo.

Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió lesiones consistentes en herida por arma blanca inciso-punzante en flanco izquierdo, de la que tardó en curar 20 días, diez de los cuales estuvo incapacitada para su trabajo habitual y de éstos, uno hospitalizada, quedándole además la secuela de una cicatriz.