La familia de la joven asesinada en Alto de la Degollada (Asturias) califica al acusado como "muy celoso"

Europa Press Sociedad
Actualizado: martes, 28 octubre 2008 19:11

La madre del acusado relata que su hijo tiene un problema con las drogas "desde hace mucho tiempo"

OVIEDO, 28 Oct. (EUROPA PRESS

Familiares de la joven avilesina, Anabel Gutiérrez, asesinada a golpes por su ex novio en un área recreativa del Alto de la Degollada (Candamo) - , el 14 de junio de 2007, declararon ante el juez que el acusado "es muy celoso". La madre de la víctima señaló que cuando la llamaba alguien por teléfono el procesado le cogía el móvil y se lo rompía".

La vista oral, continuó hoy, en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Oviedo, con la declaración de familiares de la víctima y del acusado, agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil y los dueños de algunos de los locales en los que la víctima y el acusado estuvieron tomando sidras antes del crimen.

La madre de la víctima, Carmen Raquel Tielve, que declaró tras un biombo para evitar ver al acusado, señaló que el procesado "es muy celoso" y que "la llamaba a casa y al trabajo constantemente". "Para mi seguían siendo novios porque aunque ya no viviesen bajo el mismo techo estaban siempre juntos".

La mujer señaló que su hija la llamó a las 22.20 horas el día del crimen y le dijo que le fuese haciendo la cena porque ya iba a ir para casa. La segunda llamada que recibió fue a las 0.45 horas en la que el acusado le comentó que Anabel Gutiérrez no estaba con él porque se había subido a una furgoneta de color gris con otro hombre.

"Cuando me llamó estaba perfectamente, no estaba nervioso. Yo le entendí perfectamente", apuntó Carmen Raquel Tielve. Además, la madre de la víctima explicó que la pareja discutía con frecuencia: "Un día mi hija me dijo que le fue dando collejas hasta casa e insultándola".

Estas afirmaciones fueron avaladas por los hermanos de la víctima. Tedy Gutiérrez manifestó que siempre desconfió en el acusado porque cometió alguna contradicción. "A mi me dijo que mi hermana se había ido en un coche blanco y a mi madre en una furgoneta gris", dijo.

Tedy Gutiérrez señaló que no tenía constancia de que ninguno de los dos consumiesen drogas y a preguntas del ministerio fiscal comentó que el acusado siempre llevaba en el coche un bastón "bastante grueso" que se lo había regalado su hermana. "Lo tenía o en el maletero o en la bandeja de atrás", añadió.

Por su parte, Patricia Gutiérrez, la otra hermana de la víctima. manifestó que ambos habían terminado la relación pero que mantenían el contacto telefónico y quedaban para tomar algo. "Ellos tenían buena relación pero también discutían con frecuencia", apuntó. Patricia Gutiérrez aseguró también que el acusado "es muy celoso".

FAMILIA DEL ACUSADO

La madre del acusado, María Josefa Abad, también declaró hoy ante el jurado popular. La mujer manifestó que desde muy joven su hijo siempre tuvo problemas con las drogas y manifestó que "lo tuvo que llevar al Centro de Salud mental de la Magdalena". "Es una persona muy nerviosa pero a mi nunca me faltó al respeto aún después de que su padre falleciese cuando el tenía ocho años", apuntó.

Por su parte, la hermana del acusado comentó que el día del crimen vio a su hermano porque fue a su casa a pedirle dinero para poder sacar el coche del garaje de reparación. "No noté nada extraño, estaba igual que siempre", señaló.

Por otro lado, los dueños de los bares a los que habían acudido la víctima y el procesado antes de que sucedieran los hechos manifestaron que la pareja "consumió algunas botellas de sidra" pero negaron que estuviesen borrachos. "estaban un poco contentos pero no presentaban síntomas típicos de embriaguez".

En este sentido se pronunció, el dueño del local al que el acusado acudió tras cometer el crimen en La Degollada. "José Antonio me pidió un chupito y me comentó que tuvo un incidente con el coche", dijo el dueño de la sidrería, y añadió que "el acusado no presentaba signo de estar borracho".

Respecto a la declaración de los policías y los guardias civiles que investigaron el suceso, todos apuntaron que el crimen se cometió en un lugar "inhóspito" entre maleza. Los agentes apuntaron a que el acusado la golpeó con un objeto en la cabeza y que "siguió agrediéndola en el suelo".

Por su parte, un agente de la Unidad de la Policía Científica aseguró que tras realizar las pruebas de "reacción clorimétrica" encontraron restos de sangre de la víctima en el volante del acoche del agresor, en la palanca de cambios, en el mando de luces, en el maletero, en una aspiradora pequeña y en una bolsa de plástico.

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