ALICANTE, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
La juez de instrucción número 1 de Benidorm (Alicante) impulsa la investigación abierta hace dos años tras la desaparición de la mujer inglesa cuyo cadáver fue hallado el pasado lunes en un paraje de la Vall d'Alcalà (Alicante), gracias a la confesión de su marido, detenido hace unos días en Gran Bretaña como presunto autor de la muerte, según informaron hoy en un comunicado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJ-CV).
Tras la recuperación de los restos a primera hora de ayer, la instructora está hoy a la espera de que le sean remitidos los informes de las pruebas de la necroscopia practicada al cadáver por forenses del Instituto de Medicina Legal de Alicante.
El propio marido de la víctima, también de nacionalidad inglesa, denunció en julio de 2006 ante la Guardia Civil de Oliva (Valencia) la desaparición de su mujer, lo que provocó la apertura de una investigación penal en Benidorm para esclarecer las circunstancias "sospechosas" que rodearon el caso.
La policía del condado inglés de Warwickshire por su parte inició otra investigación, que durante todo este tiempo ha discurrido de forma paralela a la española, según explicaron las mismas fuentes, quienes aseguraron que en este tiempo las autoridades judiciales y policiales de ambos países han trabajado "con absoluta colaboración".
En este sentido, destacaron que "fruto de este trabajo conjunto" ha sido posible la detención del presunto homicida y el hallazgo del cuerpo de la víctima, realizado con "gran celeridad y profesionalidad por la Guardia Civil de Valencia".
De igual modo, las mismas fuentes aclararon que el presunto autor del homicidio "no está siendo juzgado en Gran Bretaña" y hasta el momento la investigación sigue en manos de la juez de instrucción número 1 de Benidorm.
Los efectivos de la Policía británica y de la Guardia Civil localizaron el pasado día 11 de agosto el cuerpo sin vida de una mujer escondido debajo de unas piedras en un paraje de la Vall d'Alcalà (Alicante), que a la espera de su total identificación, todo apunta a que corresponde a la mujer del detenido, identificada como Patricia Heard, de unos 60 años.
