MADRID 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, apoya "una caza científicamente planeada, limitada en el espacio y el tiempo" de las poblaciones de lobo ibérico dirigida a reducir los conflictos con los ganaderos. Así lo puso de manifiesto en una carta remitida el pasado 11 de febrero a la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPA) que le solicitó el pasado mes de noviembre respeto y protección a la vida de esta especie.
"Hay que considerar que el lobo, en determinados casos, puede originar conflictos, dado que es una especie muy conflictiva, que en algunos lugares origina serios daños al ganado y también alguna animadversión en el mundo rural. Por esta razón, su gestión resulta verdaderamente compleja", añade la misiva.
La política general de las administraciones españoles es, según la ministra, conservar y promover la recuperación de las poblaciones de lobo en los lugares donde "sea socialmente aceptable". No obstante, advierte de que en algunos lugares y regiones es necesario realizar un control de las poblaciones para evitar que se disparen los daños al ganado y se extienda la oposición generalizada hacia la especie.
Por ello, defiende una caza "científicamente planeada" frente al control ilegal del lobo por parte de los habitantes rurales. "En la actualidad, la caza y control del lobo se ejercen de acuerdo con estudios científicos que permiten asegurar que estas actividades no ponen en riesgo sus poblaciones", asegura.
En este sentido, recuerda que la población noroccidental de lobos ha duplicado su área de distribución en los últimos 35 años y que las manadas reproductoras han llegado casi al centro de la Península.
En todo caso, señala que las administraciones son cada vez más sensibles a la opinión de los ciudadanos contrarios a la caza del lobo y están poniendo en marcha "proyectos no letales" para reducir conflictos, por ejemplo el pago de daños al ganado o métodos de prevención (mastines o vallas eléctricas). "Con estas medidas esperamos avanzar hacia nuestro objetivo de conservar y recuperar las poblaciones de lobos al tiempo que promovemos el desarrollo rural en España", concluye.