Actualizado 10/11/2008 14:25

Los diez tripulantes de la patera que llegó a Cabrera durante el fin de semana afirman que su destino era Almería

La policía no cree sus declaraciones y los pondrá a disposición judicial esta tarde


PALMA DE MALLORCA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los diez tripulantes de la patera que llegó a la isla de Cabrera, en las Illes Balears, durante el pasado fin de semana afirman que su destino final eran las costas de Almería, en Andalucía, y que, si llegaron al archipiélago, es a causa de la mala mar que hubo durante los días anteriores, que les desvió de su ruta y de las entre tres y cuatro embarcaciones que partieron al mismo tiempo que la suya, según declaran desde ayer y durante la mañana de hoy a la policía, antes de ser puestos a disposición judicial esta tarde.

Así lo indicó, en un encuentro con los medios celebrado esta mañana, el delegado del Gobierno en las islas, Ramón Socias, quien aclaró que el destino que señalaron los detenidos es prácticamente el único aspecto de sus declaraciones que creen los funcionarios policiales, a quienes aseguran que ninguno de ellos es el patrón de la embarcación --un engaño habitual, para evitar la prisión--, así como que llegaron a Cabrera en la madrugada del sábado, unas 24 horas antes de ser vistos por primera vez.

Los investigadores consideran que es "muy difícil" que no fuesen detectados con anterioridad por los cuidadores del parque nacional marítimo terrestre, lleno de parajes de gran belleza que están totalmente despoblados; ni tampoco creen que cinco de ellos sean marroquíes, cuatro argelinos y uno egipcio. Piensan que todos proceden de Argelia y que lo que pretenden es "despistar" y "dificultar su retorno", señaló Socias, quien aclaró que serán llevados a un centro de internamiento para extranjeros en Barcelona o Valencia.

Respecto a lo que sucedió en realidad, el delegado del Gobierno puntualizó que tres de los inmigrantes ilegales fueron vistos por primera vez a las 09.20 horas de ayer domingo por un guarda forestal de Trapsa --empresa pública que actualmente gestiona el parque-- en un camino de la isla, al que pidieron agua. Tras dar parte de ese encuentro, la Guardia Civil realizó una batida encontrando a siete más --entre los que no había mujeres ni menores-- en la Cala d'es Burri, en la zona de la Platja de s'Olla, cerca de la embarcación con la que llegaron.

Ésta es de tipo recreativo, una lancha fueraborda Kahima 8460 de 85CV y cuatro metros de eslora, a bordo de la que, al parecer, partieron desde Ghazkwat --en la frontera entre Argelia y Marruecos, pero perteneciente al primero-- y no de Dellys (Argelia), de donde procedían las anteriores pateras que llegaron a Baleares desde 2006, con destino a la península, trayectoria de la que se vieron desviados por el temporal, alcanzando las costas baleares. Una vez sorprendidos, fueron trasladados a las 15.30 horas de ayer a Palma, pasando a dependencias de la Policía Nacional para ser interrogados, donde permanecen.

Cabe señalar que el estado de salud de los diez inmigrantes es bueno, con sólo la extenuación debida al viaje, por lo que no precisaron asistencia sanitaria, y que la Delegación del Gobierno pasó ayer el aviso a las autoridades de Almería y, en general de la costa sur peninsular, para que estén atentos ante la posible llegada de las otras pateras correspondientes al grupo al que, presuntamente, pertenecía la que tripulaban los ahora detenidos, que Socias descartó que hubiera sido arriada desde un buque nodriza.

NO HABÍA RADAR

En referencia a la circunstancia de que esta patera, que es la segunda en lo que llevamos de año, no fuera detectada por el radar del tipo Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) que utiliza la Guardia Civil, Ramón Socias indicó que Cabrera aún no cuenta con ningún recurso de este tipo, aunque se prevé dotarla de uno --de los siete que, en total, se instalarán en el archipiélago-- y que el de tipo móvil destinado al sur de Mallorca no puede detectar a una embarcación que llega por el sur del parque nacional, debido a las dificultades que impone la orografía, además de que su autonomía máxima es de 20 millas.

Finalmente, el delegado consideró que esta patera no guarda relación con las anteriores, especialmente, las que fueron presuntamente fletadas por empresarios aragoneses y navarros para obtener personal, porque la embarcación es distinta, el punto de origen también y, además, no se han apreciado planes concretos para desplazarse a la península pagando el billete en barcos convencionales que operan en las islas, muy inferior a los 1.000 euros que, según afirmaron, les costó a cada uno el pasaje en la fueraborda que les llevó a Cabrera.

En total, han llegado doce pateras a Baleares, de las que cinco arribaron en 2006, otras tantas al año siguiente y, finalmente, dos más en lo que llevamos de 2008, una de ellas en enero, con nueve súbditos argelinos abordo, y la de este fin de semana. En suma, son 130 personas las que intentaron entrar ilegalmente en España a través del archipiélago en los últimos dos años y medio, cifras muy lejanas de las que se registran en Andalucía y en Canarias, donde las llegadas son cotidianas y a veces alcanzan los centenares de individuos en un día.