Actualizado 06/08/2010 10:14

Los franceses respaldan la campaña de Sarkozy contra el crimen y la inmigración ilegal

PARÍS, 6 Ago. (Reuters/EP) -

Una amplia mayoría de los franceses apoyan las duras medidas anunciadas la semana pasada por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, para combatir el crimen, la delincuencia y la inmigración ilegal, según una encuesta.

Con las nuevas medidas, Sarkozy intenta apuntalar el apoyo del electorado francés de cara a las elecciones de 2012, en medio de una serie de escándalos políticos y reformas económicas que han llevado su popularidad a mínimos récord.

La oposición ha acusado al presidente de intentar desviar la atención de estos problemas con medidas populistas que vinculan claramente la delincuencia juvenil y la inmigración, pero una encuesta del Instituto Francés de Opinión Pública (Ifop) para el diario galo 'Le Figaro' revela que una gran mayoría de los franceses están de acuerdo con Sarkozy.

La encuesta realizada a 1.003 personas demuestra que el 89% están a favor de imponer a los delincuentes reincidentes la obligación de llevar un 'brazalete electrónico' durante varios años después de haber cumplido penas de cárcel.

Cerca del 80% respalda sus planes de retirar la nacionalidad francesa a los ciudadanos de origen extranjero que practican la poligamia o promueven la circuncisión, y el 70% está a favor de la misma pena para los inmigrantes que sean hallados culpables de matar a un policía.

Sarkozy anunció las medidas en la ciudad de Grenoble, en el sureste del país, escenario de los disturbios que estallaron a mediados de julio tras la muerte de hombre de origen árabe que estaba huyendo de la Policía.

Partidos opositores, grupos defensores de los Derechos Humanos y sindicatos han convocado esta semana manifestaciones por toda Francia para el próximo 4 de septiembre, en protesta contra las medidas que han calificado de xenófobas.

Sarkozy se forjó una reputación por su severidad en la lucha contra el crimen cuando ejercía de ministro del Interior, coincidiendo con los disturbios que se extendieron por los barrios de las afueras de París, donde se concentra la población inmigrante, en 2005, y a hombros de esa fama ganó las elecciones presidenciales de 2007.

Sin embargo, el líder conservador no ha logrado reducir la criminalidad desde que llegó al poder y muchos de los suburbios franceses continúan afectados por un elevado desempleo juvenil, escasos servicios públicos y el tráfico de drogas.

En una entrevista que saldrá publicada en la edición del viernes de la revista 'Grazia' la ex ministra de Justicia de Sarkozy Rachida Dati critica al Gobierno porque considera que su política contra el crimen no ha dado resultado.

"Es verdad que una mayoría de franceses sienten que la delincuencia juvenil ha aumentado (...) que algo no funciona. En los últimos tres años, han aumentado los ataques contra personas y estos son más violentos que antes", señaló Dati, nacida en Francia y de origen marroquí y argelino.