Actualizado 20/02/2008 19:10

Los inmigrantes estarán un año a prueba en Reino Unido y deberán demostrar que cumplen la leye para tener la ciudadanía


LONDRES, 20 Feb. (Reuters/EP) -

El Gobierno británico informó hoy de que las personas que aspiren a ser ciudadanos británicos estarán a prueba durante un año para demostrar que hablan inglés, que pagan los impuestos y que cumplen con la ley.

Con estas medidas acordadas en el Parlamento, conseguir un pasaporte británico llevará al menos seis años en lugar de cinco para las personas cualificadas o altamente cualificadas y los inmigrantes sólo tendrán acceso a todos los beneficios del pasaporte una vez que hayan pasado la prueba.

Los inmigrantes que no puedan demostrar que están integrados en su comunidad local tendrán que esperar tres años antes de poder optar a la ciudadanía. Sin embargo, los miembros de la Comunidad Económica Europea están exentos de las nuevas reglas.

Los cambios están encaminados a animar a los ciudadanos a hacer los trámites para conseguir la ciudadanía e integrarse mejor en el país al tiempo que se toman medidas drásticas contra aquellos que no se esfuerzan por adaptarse a la forma de vida local.

"Es justo esperar que la gente obedezca las normas, hable nuestro idioma y contribuya a la comunidad", afirmó la ministra del Interior, Jacqui Smith.

Las nuevas medidas están motivadas por la preocupación pública sobre el aumento de inmigrantes en Reino Unido y por el temor de que éstos demanden servicios sociales y beneficios en exceso. "En un momento de cambio hemos respondido para tranquilizar a los británicos en relación con la forma en que podemos controlar la inmigración", afirmó Smith.

También se pedirá a los inmigrantes que contribuyan a un nuevo fondo para ayudar a las comunidades a enfrentarse a la creciente inmigración y aquellos que supongan una carga mayor para los servicios públicos, como los niños o las personas mayores, pagarán más que el resto.

Por otro lado, Reino Unido ya ha hecho algunos cambios en su sistema de inmigración. En marzo se pondrá en práctica un nuevo sistema de puntos, similar al australiano, para medir las aptitudes y capacidades de los aspirantes que quieran conseguir la ciudadanía.

Otro de los cambios consiste en unificar en una sola institución la vigilancia de los puertos y aeropuertos, así como el registro de las huellas dactilares. "La próxima fase de la reforma es asegurarnos de que aquellos que quieren hacer de Reino Unido su hogar entiendan el acuerdo que la ciudadanía británica implica", afirmó la ministra del Interior.

Si alguna persona desobedece la ley mientras se encuentra en periodo de prueba, su proceso para alcanzar la ciudadanía se verá ralentizado o detenido, dependiendo de la gravedad del incidente. "Si no pueden cumplir las normas, su proceso debe ser detenido o ralentizado", afirmó Smith.