SIDNEY 16 Abr. (Reuters/EP) -
El Gobierno australiano investigará unas informaciones que apuntan a que algunos niños aborígenes secuestrados a sus padres podrían haber sido usados como "cobayas" para probar tratamientos sobre la lepra, informó el ministro de Sanidad, Nicola Roxon.
Un miembro de la alianza 'Generación Robada', que representa a los aborígenes secuestrados para que fuesen adoptados por familias australianas, afirmó en una investigación del Senado que a algunos de los niños les inyectaron un suero de lepra entre los años 20 y 30.
Además, Kathleen Mills, también de origen aborigen, comentó que su tío trabajaba de camillero en el complejo Kahlin de la ciudad de Darwin y que le dijo que los niños estaban siendo usados como "cobayas" para los tratamientos contra la lepra.
"Me dijo que que ponía a nuestra gente enferma, muy enferma (...) que casi les mataba", añadió Mills ante varios periodistas. Por su parte, Roxon afirmó que el Gobierno buscaría entre los archivos del departamento de sanidad para ver si existen pruebas de estas denuncias.
"Son unas acusaciones muy serias obviamente", alegó el ministro. "He pedido a mi departamento que examine los archivos para determinar si hay algún documento que pueda dar algo de luz a esta situación", añadió.