Actualizado 26/05/2008 17:57

Los milicianos podrían estar utilizando las madrasas para reclutar niños soldado en el valle del Swat (Pakistán)

ISLAMABAD, 26 May. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades del Valle del Swat, en el noroeste de Pakistán, están investigando varias denuncias sobre la posibilidad de que milicianos de la zona estén utilizando las madrasas (escuelas coránicas) para reclutar y entrenar niños soldado.

Según informa la prensa local, la Policía está interrogando a seis hombres acusados de estos delitos a pesar de que el pasado 21 de mayo representantes del Gobierno y de los grupos milicianos firmaron un acuerdo para acabar con la violencia en la Provincia de la Frontera Noroeste.

Shaukat Salim, coordinador de distrito del Comité de los Derechos del Niño (CRC) de la Sociedad de Protección de los Derechos del Niño (SPARC), organización no gubernamental paquistaní, explicó a la agencia de noticias de la ONU, IRIN, que la militancia de niños se ha incrementado en esta zona.

Según Salim, entre 25 y 30 estudiantes de una madrasa con edades comprendidas entre los 7 y los 15 años, han sido utilizados por extremistas en el Valle del Swat para cometer atentados. Estos niños han sido detenidos por las fuerzas de seguridad y permanecen bajo custodia en la cárcel del distrito.

Otros seis alumnos de una madrasa han sido arrestados por la Policía por su presunta participación en un intento de ataque suicida, indica Salim, que también cuenta la historia de Abid, un niño de 12 años, al que le obligaron a llevar un cinturón de explosivos con el que tendría que volar un tribunal. También fue detenido y está en la cárcel de Swat.

Esta no es la primera vez que se informa en Pakistán del reclutamiento de niños como terroristas suicidas o entrenados como milicianos. Recientemente, un grupo de periodistas informaron de un vídeo en el que se mostraba a adolescentes cometiendo ejecuciones de personas consideradas "enemigas" para los insurgentes. En otras imágenes aparecían niños entrenándose para la lucha.

Hace unos meses, IRIN informó del caso de Muhamad Jamshed, un chico de 15 años que fue enviado por sus padres a una madrassa en la ciudad de Kasur, junto a la frontera con India. "El trato era muy duro. Nos golpeaban y también conocíamos a líderes milicianos que venían a la madrassa para persuadir a los estudiantes de que se unieran a la 'yihad' (guerra santa)", explicó Jamshed, quien añadió que algunos jóvenes se unieron a los milicianos y desde entonces no ha sabido nada de ellos.