ROMA 10 Ene. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
El Papa Benedicto XVI llamó hoy la atención sobre la "emergencia educativa", que hace que sea "cada vez más difícil proponer de modo convincente a las nuevas generaciones sólidas certezas y criterios sobre las que construir la propia vida".
El Romano Pontífice hizo estas declaraciones durante el tradicional intercambio de felicicitaciones con el presidente de la región del Lacio, Piero Marrazzo, el alcalde de Roma, Walter Veltroni y el presidente de la Provincia de Roma, Enrico Gasbarra, con motivo del Año Nuevo.
Según el Papa, esta situación "no puede dejar indiferente ni a la Iglesia ni a las administraciones", ya que con ella, "están claramente en juego las mismas bases de la convivencia y el futuro de la sociedad", mientras que para afrontarla, pidió inspirarse "constantemente en el criterio-guía de la centralidad de la persona humana".
Benedicto XVI también habló de la necesidad de respetar y apoyar "la familia fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer", cuya "importancia es prioritaria". "Desgraciadamente, vemos a diario qué insistentes y amenazadores son los ataques y las incomprensiones a esta fundamental realidad humana y social", señaló. "Por eso, es más necesario que nunca que las administraciones públicas no apoyen estas tendencias negativas, sino al contrario, que ofrezcan a las familias un apoyo convencido y concreto, con la seguridad de trabajar así por el bien común", añadió.
Asimismo, llamó la atención sobre la expansión de la pobreza, que es "otra emergencia que se agrava y aumenta sobre todo en las grandes periferias urbanas" como consecuencia del "aumento del coste de la vida". "Los precios de las viviendas, la falta de trabajo y los salarios y pensiones a menudo inadecuados hacen realmente difícil las condiciones de vida de tantas personas y familias", especificó.
En concreto, el Papa se refirió al degrado e inseguridad en la ciudad de Roma, sobre todo en determinadas zonas, donde es necesario llevar a cabo acciones "constantes y concretas" con la "doble e inseparable finalidad de garantizar la seguridad de los ciudadanos y de asegurar para todos, en particular a los inmigrantes, al menos el mínimo indispensable para una vida honrada y digna".