Actualizado 23/10/2009 15:41

El tifón 'Lupit' comienza a debilitarse pero los residentes del norte de Filipinas huyen por cientos


MANILA, 23 Oct. (Reuters/EP) -

El tifón 'Lupit', que se dirige hacia el noreste de Filipinas, comenzó a debilitarse este viernes, a pesar de lo cual cientos de personas han huido de las zonas costeras para proteger sus vidas después de que dos tifones hayan arrasado este país en las últimas semanas terminando con la vida de más de 920 personas.

Naciones Unidas ha afirmado que aumentará la ayuda internacional adicional para dar alimento y refugio a decenas de miles de desplazados por los dos tifones anteriores que han destrozado cultivos e infraestructura por valor de 643 millones de dólares.

El Ejército, la Policía y los guardacostas han utilizado diferentes medios, entre ellos camiones, barcos y helicópteros, para sacar a la gente de las zonas que pudieran revestir peligro en el noreste, aseguró el teniente coronel Ernesto Torres. "Seguimos trasladando a los habitante de las zonas costeras a áreas más seguras del norte por la tormenta", añadió, e indicó que el tifón 'Lupit' ha comenzado a dejar precipitaciones pero que se ha debilitado.

'Lupit' está ahora a unos 110 kilómetros al noreste de Luzon, y se espera que el próximo domingo toque tierra. Las imágenes de televisión muestran a la gente atando sus barcos a los árboles e intentando fortalecer sus hogares contra los fuertes vientos. Otros rodean sus casas con sacos de arena, esperando lograr así la protección necesaria contra las olas generadas por la tormenta que podrían tener una altura de hasta tres metros.

El Programa Mundial de Alimentos (PAM) afirmó que el trabajo de asistencia en las zonas devastadas por los tifones desde el pasado 26 de septiembre proseguirán durante más de seis meses porque las tierras de cultivo aún están inundadas, lo que podría retrasar la estación de siembra.

"Necesitamos la ayuda ahora", aseguró la directora ejecutiva del PAM, Josette Sheeran, después de visitar las zonas inundadas cerca de la capital, Manila. "Actualmente estamos evaluando la situación para ver qué es exactamente lo que se necesita", añadió.

El PAM ha distribuido ya 5.000 toneladas de arroz y 17 millones de paquetes de galletas preparadas para comer a cerca de un millón de personas en las comunidades que aún no tienen electricidad ni agua potable. Al menos nueve millones de personas se han visto afectadas por los dos últimos tifones.