El 56% de las personas que atendió Càritas en 2007 eran mujeres y el 79% extranjeros

BARCELONA, 22 May. (EUROPA PRESS) -

El 56% de las personas que atendió Càritas Diocesana de Barcelona --que engloba las diócesis de Barcelona, Terrassa y Sant Feliu de Llobregat-- en 2007 eran mujeres y el 79% del total eran personas extranjeras, según informó hoy el director de Càritas Barcelona, Jordi Roglà.

En total, durante el pasado año se atendieron a 27.120 personas, un 7% más que en 2006, lo que supone un incremento del 29% desde 2004. El 45% de los atendidos eran adultos, el 27% menores, el 23% jóvenes y el 4% ancianos.

El principal perfil es el de mujer, de entre 25 y 45 años (26%), extranjera (23%) y madre soltera (10%). Roglà explicó también que el perfil de las personas que están en centros de residencia de Càritas es el de personas autóctonas, ancianos, con dependencia social e ingresos o prestaciones por debajo del umbral de la pobreza.

En cuanto a las ayudas económicas que ofreció en 2007, el 55% se destinaron a la vivienda, el 18,68% a alimentos, el 15,38% a gastos que provienen de la infancia, el 4% a repatriaciones y documentación, el 2,7% a salud y el 0,79% a transporte, entre otros aspectos.

En materia de vivienda, Roglà destacó el aumento de las ayudas para el realquiler de habitaciones, que alcanzó el 70,94% en el pasado año, mientras que en 2006 fue del 54,78%, respecto al total de ayudas de vivienda. Por contra, las del alquiler supusieron un 22,47% y en 2006 eran del 33,29%.

El director de Càritas Diocesana de Barcelona informó que están negociando con el Ayuntamiento de Barcelona la adquisición de un terreno para poder construir veinte pisos sociales, con los que su bolsa de vivienda social alcanzaría el centenar de pisos.

Las ayudas económicas fueron posibles gracias a las aportaciones de particulares, que supusieron un 76% del total, y a la inversión de las aportaciones, un 24%, que durante el pasado año supusieron 12.595 euros de ingresos.

Roglà explicó que acuden a ellos familias que no pueden afrontar los gastos de las necesidades básicas, como son la vivienda o los gastos de luz y agua, y señaló que los últimos 13 años de buen ritmo económico han sido "una oportunidad pérdida". Aseguró que se mantiene la pobreza crónica y que aumenta la de rotación.

Aseguró que "no se ha invertido suficiente" en las personas y que éste es el principal déficit que tiene la sociedad, "no está en las infraestructuras", puntualizó. Como causas de esta situación apuntó la fuerte polarización social, la "debilidad" del tercer pilar del Estado del Bienestar, la precariedad laboral, el fracaso escolar y la dificultad de conciliar la vida laboral y familiar, entre otras.

COMPLEMENTO PARA ALCANZAR EL UMBRAL DE LA POBREZA.

Roglà anunció que Càritas Diocesana de Barcelona complementará la pensión no contributiva de 150 barceloneses para que sus ingresos alcancen el umbral de la pobreza. Actualmente, esa pensión es de 434 euros y el umbral es de 544, por lo que Càritas aportaría hasta 110 euros.

Esta ayuda tiene efectos desde el 1 de enero de este año y se alargará hasta 2010. Sus beneficiarios son personas que Càritas atiende en sus centros de residencia y que mayoritariamente tiene más de 65 años y con dependencia social.

Para poder llevar a cabo esta ayuda, Càritas destinará anualmente dos millones de euros aproximadamente, provinentes de las aportaciones de particulares. El objetivo es "aumentar la autoestima" de las personas, ya que "está en juego su dignidad", aseguró Roglà.

Por otro lado, también consideró que se debería crear un pacto nacional para la erradicación de la pobreza, en el que entidades y administraciones trabajasen para poder cumplir este objetivo.

Por su parte, el cardenal arzobispo de Barcelona, Lluis Martínez Sistach, declaró que actualmente continúa habiendo grandes desigualdades sociales entre los países del norte y del sur y lamentó que, probablemente, el primer Objetivo de Desarrollo del Milenio de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que es erradicar la pobreza extrema, "se tendrá que alargar" más allá del 2015, fecha prevista para su cumplimiento.

Ante esta situación reclamó soluciones inmediatas. Por otro lado, agradeció el trabajo realizado por los voluntarios de Càritas --unos 4.000 en activo, de los cuales 435 se incorporaron en 2007-- y el aumento de horas y de puntos de acogida de las tres diócesis que engloba (Barcelona, Terrassa y Sant Feliu de Llobregat).

Al ser preguntado sobre la actual situación de desaceleración económica, señaló que en otras épocas de crisis fue la familia uno de los núcleos de apoyo y cuestionó si la actual familia "que no tiene la misma estabilidad" podrá tener el mismo papel.

Sobre este asunto, Roglà aseguró que han observado que personas que habían pasado por Càritas y que ya estaban reintegradas en la sociedad están volviendo a demandar su ayuda.

El delegado episcopal de Càritas Diocesana de Barcelona, Salvador Bacardit, afirmó que "falta un gran camino para hablar de equidad de derechos" y para crear una sociedad justa y cohesionada.