Actualizado 23/04/2008 20:17

Agró cree que la Generalitat debería realizar los controles radiológicos de los alumnos de Almassora que visitaron Ascó

VALENCIA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

Acció Ecologista Agró aseguró hoy que la Generalitat valenciana debería realizar los controles radiológicos de los alumnos de la localidad castellonense de Almassora que visitaron el pasado mes la central de Ascó, independientemente de los análisis que realicen desde la nuclear, y denunció el "silencio" del Consell ante esta situación.

La organización ecologista, que exigió la suspensión de las visitas escolares a las centrales nucleares, consideró en un comunicado "inaceptable" que las autoridades valencianas "no asuman el control radiológico de la población escolar y deleguen esta responsabilidad en la misma empresa eléctrica causante del problema".

En este sentido, cree que la Generalitat valenciana "debería realizar los controles radiológicos de los escolares de Almassora que visitaron el mes pasado la central de Ascó, independientemente de que en Ascó también hagan sus controles" y añadió que el Consell "no debería lavarse las manos en un asunto tan grave y delegar en los técnicos de una central que ya ha engañado en una ocasión al Consejo de Seguridad Nuclear".

Para Agró, la Generalitat "debería facilitar unos estudios radiológicos imparciales para una población en edad escolar", cuyas familias "ya han manifestado que están muy preocupadas por las posibles repercusiones que la visita a la central pueda causar en sus hijos".

En su opinión, el incidente de la central nuclear de Ascó "evidencia también que las informaciones sobre medición de contaminación radiológica alrededor de las centrales nucleares, que publica el Consejo de Seguridad Nuclear, no tienen una significación real, porque no sirven para detectar episodios de contaminación como el sucedido y aplicar medidas de protección como corresponde a una eventual contaminación radiactiva de la población valenciana".

Acció Ecologista Agró reclamó la "reunión urgente" de la Comisión de Seguridad Nuclear y la "suspensión de toda visita de población escolar e infantil a las plantas atómicas".