MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
Unos 50 familiares y amigos de Toribio Rico, el hombre de 32 años condenado en Lérida por violar a una menor, sobrina de su esposa, se concentraron hoy frente al Tribunal Constitucional para reclamar que se "reabra el caso", al considerar que "no hay pruebas", y que se agilice la tramitación del recurso presentado en este órgano judicial.
Según explicó la mujer del condenado, Isabel Oró, su sobrina denunció a su marido hace cuatro años por haberla violado y ofrecido drogas. La chica, que en el momento de la denuncia tenía 19 años, aseguraba que los hechos ocurrieron cuando tenía 14.
Según aseguró hoy Oró a Europa Press, su marido lleva ya cinco meses cumpliendo una condena "injusta" y basada en una "mentira". En su opinión, el juez que envió a Rico a la cárcel "no tiene pruebas" para hacerlo. "Parece ser que se basa en un informe psicológico de ella, de la acusación particular", señaló.
Sin embargo, no cree que esto sea suficiente. "Si un informe psicológico es una prueba, entonces estamos a partes iguales porque los informes psicológicos de mi marido dicen que no tienen razón", opinó.
Además, la mujer del acusado, que dio a luz su segundo hijo hace un mes, denuncia que "la Fiscalía de Lérida estuvo tres años sin dar la razón a la denunciante" y que después, en una nueva audiencia con otro juez, se dictaminó la sentencia de diez años de cárcel para Toribio Rico.
Oró dijo que, en el primer periodo de tres años en el que, según subrayó, la Fiscalía llegó a "absolver" al acusado "tres veces" por "falta de pruebas", ella y su marido rechazaron la oferta --a través de los abogados-- de pagar a la denunciante 40.000 euros a cambio de retirar la denuncia, hecho que la mujer de Rico calificó de "chantaje".
Por todo ello, unas cincuenta personas, entre las que se encontraban familiares y amigos de Toribio Rico, se concentraron hoy durante casi una hora frente al Tribunal Constitucional en Madrid, para reclamar que se "reabra el caso y se agilice" la tramitación del recurso que han llevado a este órgano de Justicia.
Desde que Toribio Rico entró en la cárcel, en noviembre, la familia ha convocado ya dos manifestaciones en Lérida que han acabado en las puertas de los juzgados. En la última, en enero, participaron unas 300 personas.
