WWFAdena y la Fundación Santander recuperarán un excepcional bosque de 120 tejos que se perdió bajo el fuego
RIBA DE SAELICES (GUADALAJARA), 26 Mar. (de la enviada especial de Europa Press, María Pin) -
El barranco del arroyo Hocino, en el Parque Natural del Alto Tajo, en Ribas de Saelices (Guadalajara), que resultó arrasado en el incendio que en 2005 asoló 13.000 hectáreas en la provincia y en el que fallecieron 11 personas, se ha convertido en un proyecto piloto de WWF Adena y la Fundación Santander para la restaruración de bosques orginales.
Los responsables de ambas instituciones, Juan Carlos del Olmo y Javier Aguado, respectivamente presentaron hoy en la localidad las entrañas de esta innovadora iniciativa para devolver al enclave su entorno original, y extrapolarla después al resto de la superficie afectada.
El barranco, hábitat prioritario por la Direcftiva Hábitat, albergaba un excepcional bosque de 120 tejos centenarios a lo largo de una superficie de 10 hectáreas. El fatal siniestro, que quemó 5.000 hectáreas Parque Natural, acabó con todos los árboles, menos uno.
En Castilla-La Mancha, el tejo (Texus Baccata), especie de lento crecimiento y prodigiosa longevidad, se considera en situación crítica, dado el bajo número de ejemplares. Su presencia en el barranco suponía una singularidad botánica de extraordianrio interés ecológico.
Por ello, dentro de su programa de Recuperación de Patrimonio Natural, la Fundación Banco Santander realiza, desde 2005, bajo la dirección técnica de WWFAdena y el apoyo de la Consejería de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Riba, este proyecto piloto, que también pretende exportarse a otras zonas devastadas por incendios y que consiste en la regeneración integral de un ecosistema altamente degradado.
"Este trabajo no pretende suplir al de las adminsitraciones sino ofrecer un ejemplo con técnicas nuevas de cómo reintegrar zonas emblemáticas arrasadas --dijo Del Olmo--. Se trata de recuperar las masas de bosques originales y también de difundir los resultados para que se repita en otros lugares".
Asimismo, según Aguado, el proyecto también pretende implicar a la población local, que ha participado en la recuperación de la zona a fin de concienciar a la sociedad de la importancia de conservar la naturaleza.
RECUPERAR 120 TEJOS
En conctreto, con un presupuesto incial de 60.000 euros, se plantea la restauración del bosque de tejos y de toda su vegetación asociada, para lo que se repoblará la zona con 250 plantones de esta variedad, con el obejtivo de que la mitad sobrevivan de modo que se restaure la totalidad de las unidades afectadas.
WWFAdena ha analizado los posibles brotes naturales de tejo a lo largo del barranco, estudia la cobertura regenerada de las especies acompañantes y acomete el ciclo completo de la restauración forestal. Esto es, recolección del material genético, producción de planta en vivero e introducción en el medio. Además, periódicamente realiza labores de seguimiento para evaluar el funcionamiento del proyecto.
Hasta el momento, ya se han replantado 140 tejos, 170 plantones de especies de ribera, como fresnos, majuelos y sauces, 30 quejigos y 50 sabinas. Igualmente, se han colocado semilleros en la zona para que las aves colaboren en la seminación. Entre esta primavera y el próximo otoño, se plantarán cien ejemplares más.
Esta especie emblemática, de hasta 3.000 años de vida y totémica para los celtas, es muy apreciada por su madera, pero también ha estado muy perseguida en la Península Ibérica dado que, salvo sus frutos, es completamente venenoso. Además, su madera es muy apreciada para fabricar herramientas. De hecho, cuenta la leyenda que el arco del legengario Robin Hood fue realizado con madera de este árbol.
Por su parte, el delegado provincial de la Consejería de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, Sergio González, imputado en el proceso que se sigue por el incendio que asoló la región hace casi 3 años, aseguró que en medio siglo se puede alcanzar el valor ambiental del bosque original.
Tras la presentación del proyecto, se realizó, junto con el alcalde del municipio, José Luis Samper, una plantación simbólica de diez plantones de tejo en la ladera umbría del barranco (donde se desarrolla esta especie), y se colocaron por ver primera los semilleros de pájaros.
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