MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
Seis semanas después de que el ciclón 'Nargis' arrasara el delta de Irrawaddy, gran parte de los supervivientes se encuentra aún sin un refugio de emergencia adecuado y expuestos a las fuertes lluvias del monzón, por lo que se añade el riesgo de contraer alguna enfermedad.
Numerosos supervivientes intentaron crear refugios protectores empleando materiales tradicionales naturales, como hojas de palmeras, según declararon trabajadores humanitarios que viajaron a lo largo del delta a la agencia de noticias humanitarias de la ONU IRIN, pero añadieron que estos refugios improvisados no son impermeables.
"Seis semanas después, hay gente que todavía no tiene un techo sobre su cabeza", afirmó un portavoz de la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR), John Sparrow, que acaba de regresar del delta. "Hay mucha gente que se cobija en refugios temporales, pero esto les deja en una gran necesidad. Son personas fuertes, y lo están haciendo lo mejor que pueden, pero no es suficiente", añadió.
Hasta la fecha, las agencias humanitarias han distribuido lonas protectoras, pero los esfuerzos se han visto obstaculizados por una escasez de material, exacerbada por la demanda para un material de emergencia similar para los supervivientes del terremoto que asoló la vecina China.
PROBLEMAS LOGÍSTICOS
Las agencias también han enfrentado dificultades logísticas para trasladar las lonas hasta las zonas afectadas y para llegar a los supervivientes. La FICR estimó la semana pasada que sólo un 22% de los que lo necesitan han obtenido materiales para refugiarse de las agencias internacionales.
Mientras la distribución se acelera, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), ha estimado que aún se necesitaban 500.000 de estas lonas, añadiendo que el 13 de junio sólo 160.000 personas habían recibido alguna forma de refugio de emergencia, especialmente material plástico.
Aún así, Graham Eastmond, coordinador del 'Grupo de Alojamientos de Emergencia' (Emergency Shelter Cluster), un grupo que coordina el alojamiento de emergencia de las distintas organizaciones humanitarias, declaró a IRIN que están en camino más lonas protectoras.
El departamento de Defensa de Estados Unidos ha ordenado enviar cerca de 125.000 lonas que estarán disponibles en Birmania para su distribución a partir del 19 de junio, mientras que otras 110.000 procedentes de la FICR están aún en camino.
La mayoría de aquellos que ya recibieron lonas también necesitan materiales como mosquiteras, mantas y otros suministros, afirmó Eastmond.
EVALUACIÓN DE LA NECESIDAD
Las agencias humanitarias todavía no saben con exactitud cuántos hogares fueron dañados seriamente o fueron totalmente destruidos en el desastre, pero están realizando una evaluación detallada de los daños, tasación que se prevé que termine el 24 de junio.
La iniciativa implica a más de 250 personas de las agencias de la ONU, la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN), el Banco Mundial, y el Banco de Desarrollo de Asia, entre otras, y realizará una evaluación en las 30 ciudades más afectadas.
"Luchamos generalmente en términos de flujo de información", declaró Eastmond a IRIN, añadiendo que la valoración ayudará enormemente para permitir que las agencias humanitarias den una mejor respuesta.
Por ahora, el 'Grupo de Alojamientos de Emergencia' estima que cerca de 480.000 familias en la zona afectada perdieron sus hogares, aunque añaden que es solamente una estimación preliminar. También miles de supervivientes han vuelto a sus aldeas, y un informe del 9 de junio del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) informó de las condiciones "extremadamente pobres" en las que se encuentran los afectados en algunas adeas visitadas por sus equipos.
Sparrow aseguró que conoció a una madre de cinco hijos, incluyendo un bebé de siete meses de edad, que había levantado parte de un refugio. Cuando le preguntaron cómo protegía a su bebe, que sufre de problemas respiratorios, de las lluvias del monzón, ella afirmó: "Le abrazo fuertemente".
A medida que se acelera la distribución de lonas, Eastmond afirmó que las agencias están comenzando a discutir cómo satisfacer las necesidades a largo plazo. Los equipos están realizando encuestas detalladas sobre los materiales de construcción disponibles en los mercados locales, así como de los trabajadores cualificados que pueden ayudar en la tarea de la reconstrucción.
"El próximo paso es la recuperación, proporcionando material para ayudar a la gente a reconstruir sus hogares. Deberíamos buscar cuál es la mejor forma de hacerlo con el objetivo de proveer un adecuado refugio para una familia. Hay mucho trabajo por hacer", añadió.