JAÉN, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Cáritas Diocesana de Jaén, Juan Carlos Escobedo, confió hoy en que, ante la "emergencia social" revelada por los numerosos temporeros que se han quedado sin una plaza a la que acudir en la red provincial de albergues que fue analizada ayer en el Foro Provincial de la Inmigración, todos los agentes implicados actúen a la altura de las circunstancias, "con valentía y responsabilidad".
En declaraciones a Europa Press, Escobedo analizó que en el foro se dejó claro que la situación que atraviesa la provincia es un problema de emergencia social y no una tendencia de la campaña de recogida de la aceituna, ya que estas personas se desplazan hasta Jaén con motivo de la recolección, pero arrastrando una situación de crisis y paro en busca de una salida.
"El foro es un órgano informativo, un lugar de consenso, pero no es ejecutivo, y allí todas la partes expresamos nuestra buena voluntad e intención, ahora hay que ver si esos compromisos se cumplen y una situación humana se resuelve como tal", incidió el presidente de Cáritas, quien no dejó pasar por alto la responsabilidad que tienen también los empresarios a la hora de facilitar un alojamiento a los temporeros que contraten para sus cuadrillas.
Escobedo subrayó que lo que piden es que ante esta emergencia social se actúe con responsabilidad, que una vez que se ha detectado y puesto nombre al problema se entre en acción con valentía, porque la realidad es que "las personas siguen aquí" y no se les puede tratar desde la perspectiva de que en Jaén no son necesarios porque no hay trabajo, sino entendiendo su situación y tratando de resolverla. "No se puede esconder el problema y trasladarlo a otras situaciones, a otras provincias", agregó.
Además, puntualizó que esta realidad social no atiende únicamente a colectivos inmigrantes, de ahí que no se pueda abordar desde ese punto de vista, sino que hay que resolver desde toda la humanidad que implica y "a la altura de las circunstancias".
PREVISIÓN DE LA CRISIS
Sobre el hecho de que no estuviera previsto que la crisis afectara de este modo a todos estos temporeros, el presidente de Cáritas Diocesana analizó que en la reunión que el foro celebró el pasado verano se "intuía" algo, pero recalcó que en esta época la palabra 'crisis' era prácticamente un tabú del que se hablaba en conceptos como recesión o se aplicaba el adjetivo de coyuntural.
En cualquier caso y ante el elevado número de personas necesitadas de esta asistencia, desde Cáritas están ajustando todos sus recursos disponibles para atender de la mejor manera posible a las personas que demandan y requieren de sus servicios. "No está disminuyendo la prestación de servicios aunque el desembolso está siendo muy alto", añadió, para insistir en que esta crisis afectada de un modo exponencial y multiplicado por tres a aquellas familias con menos poder económico.
"Si se inyectan millones para ayudar a la banca, ¿por qué no se puede ayudar también a las economías más modestas?", se preguntó retóricamente Escobedo, quien destacó la importancia de poner en marcha un fondo destinado a tal efecto para paliar los problemas de esas familias, algo para lo que dentro de unas semanas esta organización iniciará una campaña a nivel nacional.
Al mismo tiempo, desde el Ayuntamiento de Úbeda, una de las localidades junto con la capital a la que más temporeros se han desplazado, se pidió en la reunión del foro "más apoyo" ante la situación que están experimentando en la última semana, ya que no la pueden sostener por más tiempo. Así, reclamaron refuerzo económico para los alimentos, los aseos o los billetes de largo recorrido, ya que habían detectado ciertos problemas para dispensarlos.
Fuentes de este Consistorio explicaron que, aproximadamente, están cubrieron las necesidades de entre 450 y 500 personas, un número que hace necesario que el pabellón deportivo siga abierto para acogerles por las noches.