Cinco kurdos solicitantes de asilo relatan los "malos tratos" sufridos tras diez días retenidos en Barajas

MADRID 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los cinco ciudadanos kurdo sirios que la semana pasada denunciaron haber recibido agresiones y "malos tratos" en la sala de expulsiones de Barajas, contaron hoy ante las cámaras de televisión su experiencia tras pasar diez días en las instalaciones del aeropuerto, donde, afirman, recibieron una "paliza" por parte de los responsables de seguridad.

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) --que representa a los afectados en sus solicitud de asilo, pero no lleva el caso por los supuestos malos tratos-- reclamó una "investigación exhaustiva" y "transparencia" para la sala de retenciones de Barajas.

Ninguno de los ciudadanos kurdos ha presentado denuncia o ha acudido a la justicia en este caso. Los denunciantes sospechan que los responsables de su agresión fueron policías o miembros de seguridad privada, pero carecen de parte médico de lesiones y el único dato que pueden aportar para identificar a los supuestos agresores es que algunos llevaban "camisa blanca" y otros "camisa azul".

RELATO DE LA AGRESIÓN

Aunque los kurdos no han presentado denuncia ni parte de lesiones, la letrada de CEAR, Elena Vázquez, asegura que comprobó las "contusiones" que varios de ellos presentaban en varias partes de su cuerpo, seis días después de que tuviera lugar la presunta agresión.

Según el testimonio de Biland (uno de los kurdos), su mujer comenzó a tener dificultades para sostenerse en pie por problemas de salud y tras ser atendida por un sanitario, fue guiada de nuevo a la sala de detención, donde se encontraban tres de los miembros del grupo y que fue después cerrada con llave. Al parecer, la mujer empeoró y todos comenzaron a golpear la puerta para pedir ayuda, si bien, (siempre según el mismo relato) el personal del aeropuerto la emprendió a "patadas y golpes" con ellos.

Por otra parte, CEAR asegura que el Juzgado de Instrucción número 4 de Madrid ha archivado una denuncia presentada por un miembro del personal del aeropuerto (también sin identificar) por las supuestas agresiones que recibió de los kurdos.

Según CEAR, esta denuncia fue archivada al "no constar lesiones en los agentes de policía y revestir las de los ciudadanos sirios carácter de autolesiones".